La desesperación que lleva a la censura
domingo 19 de abril de 2020, 20:41h
Lamento tener que acercarles una dolorosa afirmación, una penosa constatación de hechos y una denuncia alta y concisa de que, durante el mes de abril del año 2020, la libertad de expresión quedó totalmente socavada en Castilla-La Mancha. Y sí, han leí-do bien el matiz de totalmente, porque estaba siendo vilmente atacada por un régimen de amenazas, presiones, llamadas, y un entramado de dinero que compra voluntades y espacios en medios de comunicación, algunos hasta se atreven a saltarse a la tore-ra su línea editorial si detrás del teléfono suena la bolsa.
Y es que todos conocemos de sobra las formas arcaicas de imponer líneas editoriales y titulares al más rancio y casposo estilo socialista castellano-manchego, no es sor-presa. Pero la crisis sanitaria derivada de la propagación del Covid-19 está llevando a Page un paso más allá.
Las personas que dirigen los designios de todos los castellano-manchegos se están viendo superadas por la situación que atraviesa la región, debido a ello están recibien-do un aluvión de críticas en redes sociales hasta ahora desconocido, unas críticas que los ciudadanos vierten porque ven con sus propios ojos como mueren familiares y co-nocidos, como se contagian sanitarios por el déficit de equipos de protección o como las residencias se están convirtiendo en un foco dramático de infección y pérdida de seres queridos.
Esa piel excesivamente fina provoca en el Gobierno de Page una reacción muy cerca-na al miedo, regada con una buena dosis de arrogancia, como la que viene demos-trando desde el inicio de la crisis en todas sus declaraciones públicas que ya le han costado más de un disgusto y muchas carreras de sus asesores para tapar vergüen-zas.
Pero el hecho ocurrido ayer supera todas las expectativas puestas en un Page agota-do, desbordado y sobrepasado tanto en el aspecto de la gestión como en el comunica-tivo, al no saber ya por dónde llegan las críticas. Lo que presenciamos durante la co-mida del domingo en las redes sociales públicas de la Junta de Comunidades de Cas-tilla-La Mancha fue bochornoso.
Mientras un ejército de cargos socialistas, presionados por la dirección regional a co-mentar el directo de la rueda de prensa de Page en Facebook, jaleaban a su líder (algo en absoluto criticable) todo aquel que ponía un comentario negativo o crítico con la actuación del Gobierno de Page recibía un rotundo bloqueo por parte de los adminis-tradores de la cuenta de Facebook de la Junta de Comunidades de Castilla-La Man-cha.
Como leen, no se froten los ojos, la cuenta de la administración regional, que repre-senta a todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha, censurando y bloqueando a ciu-dadanos de la región. La censura ha llegado, en 2020 y de la mano de un gobierno so-cialista, a nuestra querida tierra.
No se alarmen, es una más de este Gobierno de Page, autoproclamado progresista pero hecho a esos antiguos vicios de poner lo público al servicio del aparato, las ad-ministraciones al servicio del PSOE, ¿les suena?
Carolina Agudo Alonso
Secretaria General del Partido Popular de Castilla-La Mancha