Iker Casillas ha pasado a la historia del fútbol como uno de los mejores porteros de todos los tiempos y cómo uno de los jugadores españoles más laureados del fútbol español, siendo el capitán de la selección española doblemente campeona de Europa y del Mundial de Sudáfrica en 2010.
Una carrera que comenzó en las categorías inferiores del Madrid allá por la temporada 90-91. Su primera convocatoria con el primer equipo le llegó pronto, con tan solo 16 años cuando jugaba en el equipo juvenil.
Aquel día como recordó el propio Casillas, estaba en el instituto y recibió la llamada de que tenía que ir al aeropuerto ya que había sido convocado para el partido ante el Rosenborg de Champions ya que el equipo contaba con las bajas de Illgner y Contreras. Iker no jugó aquel día, pero fue la semilla de lo que le depararía el futuro. Un bonus para su carrera.
Debutó en primera división en la mítica “Catedral” de San Mamés, en 1999 empatando a 2 goles. Ese mismo año se convirtió en el portero más joven y ganar una final de Liga de Campeones contra el Valencia en París (3-0) y al año siguiente recibió el Trofeo Bravo al mejor jugador joven de Europa.
A partir de ahí la carrera de Iker fue para arriba, aunque tuvo momentos malos. En su primera temporada con Florentino Pérez al mando del club ganó su primera de cinco ligas (durante esta edición, algunos aficionados utilizaron este codigo promo). Sin embargo, para la siguiente temporada, vivió su primer momento duro en el equipo blanco. Del Bosque optó por dar la titularidad a César Sánchez. El Madrid lograba llegar a la final de la Champions y Casillas parecía que iba a ser mero espectador de la misma. Sin embargo, ese día marcó un antes y un después en su carrera. César se lesionó en un mal apoyo, y Casillas tuvo que salir a jugar. Los blancos ganaban 2-1 y el Bayer Leverkusen presionaba en los minutos finales en busca del empate. Ahí apareció la figura de Casillas que hizo tres paradas imposibles para sostener a su equipo y lograr la 9a.
Desde ese día Casillas se volvió titular indiscutible. En el Mundial de Corea y Japón también tuvo una destacada actuación, resultando decisivo en la tanda de penaltis ante Irlanda. A pesar de los continuos cambios en la presidencia y el paso de diferentes entrenadores, Casillas se consolidó en la portería. Tan solo la llegada de Mourinho, que tuvo continuos problemas con el portero aunados a una lesión, le apartó de la titularidad en detrimento de Diego López.
Con la marcha de Mourinho y la llegada de Ancelotti Casillas volvió a la portería en la Copa y en la Champions ganando ambos trofeos. Concluyó sus días en el Oporto hasta que un infarto, del que se recuperó, puso fin a su carrera.
Sin embargo, deja muchos récords. Es el segundo jugador con más partidos en el Madrid, solo detrás de Raúl, el que más internacionalidades tiene con España y el capitán con más títulos internacionales entre muchos otros. Además de paradas para la historia como la que hizo a Diego Perotti en el Sánchez Pizjuán.