Los ediles del grupo municipal de IU lamentan que el Gobierno municipal no contemple una rebaja en las tarifas del programa de conciliación para dar respuesta a la problemática que padecen muchas familias
Para los ediles de IU los problemas de conciliación se han visto agravados con la crisis sanitaria. Con el curso escolar suspendido, las escuelas infantiles cerradas y la progresiva vuelta de los adultos al trabajo, se ha planteado la gran incógnita de qué hacer con los menores, en unas circunstancias en las que los abuelos, que era la opción para muchas familias, no se pueden hacer cargo por son considerados población de riesgo.
Según ha manifestado la portavoz de la formación de izquierdas, María José Pérez Salazar, si la conciliación de la vida familiar y laboral siempre ha sido un problema, sobre todo en familias monoparentales o en aquellas donde trabajan los dos miembros de la pareja, con la situación actual debido a la crisis sanitaria, se ha visto agravada. Siempre hemos manifestado que no es tarea fácil abordar este tema y menos aún en una situación de pandemia como lo que nos encontramos. Por esta razón, nos hemos puesto a disposición del Gobierno municipal para tratar de buscar soluciones entre todos.
Sin embargo, lamentamos que no haya sido así y que el día 12 de junio anunciara el programa AZUCONCILIA en la web municipal sin que hubiera sido consensuado previamente con los grupos de la oposición.
Desde nuestro grupo entendemos que a ese programa le faltan muchas cuestiones que atender entre ellas: la atención a los menores entre 0 y 3 años, las horas de limpieza de los espacios que van a albergar a los niños y niñas, la cualificación de los profesionales que estarán al frente del servicio, y sobre todo, un rebaja en el importe de las tarifas. Es imposible mantener las tarifas fijadas en años anteriores cuando, desgraciadamente, la realidad ha cambiado de manera drástica. Son muchas las familias que han experimentado una reducción salarial debido a la crisis, otras en las que uno de los progenitores se encuentra en un ERTE, otras son familias monoparentales, etc. Familias que cuentan con salarios muy modestos, que pagan sus impuestos, que no se encuentran en riesgo de exclusión social, pero que desgraciadamente, no pueden pagar 300 euros mensuales por un servicio municipal para que atiendan a sus hijos mientras están en su jornada laboral.
Según Pérez, esto debería ser una prioridad para el Gobierno municipal de José Luis Blanco. No entendemos que un Ayuntamiento que dispone de 1.171.000 euros que estaban destinados para fiestas y que ya no se van a poder celebrar y que estaba dispuesto, y así lo manifestó el señor Alcalde la semana pasada al resto de los portavoces, a regalar bonos por valor de 50 euros a cada mayor de 65 años para ser canjeados en comercios del municipio, cantidad ésta que suponía para las arcas municipales un importe de 205.000 euros, no esté en disposición de hacer un esfuerzo para aliviar a las familias que tanto necesitan este servicio.
Esperamos que el Alcalde José Luis Blanco reconsidere su postura y atienda a las propuestas que desde nuestro grupo le hemos realizado. La prioridad de un Alcalde debe ser la de atender las necesidades reales de las vecinas y vecinos y más en momentos de crisis donde la colaboración de las Administraciones públicas es fundamental para que puedan salir adelante, finaliza la María José Pérez.