Ya llega el Otoño y estamos a las puertas de una temporada maravillosa que permite conjugar diferentes colores y tendencias en moda, desde los ocres, castaños o amarillos propios de las hojas cayendo de parques y jardines, como las tendencias que nos proponen las casas de moda con propuestas que recuperan las faldas plisadas o los toques metalizados incluso en los pantalones y también los motivos inspirados en la hípica, así como la llamada raya diplomática, seguramente más enfocada a las chaquetas o trajes para entornos laborales o profesionales.
Teniendo en cuenta que los últimos desfiles tuvieron lugar antes de la crisis de la COVID-19 y que se han producido pocos con normalidad, es lógico que muchas de las piezas del otoño se nos antojen quizás menos pertinentes de cara al futuro, pero todavía existen muchas otras que se adaptarán a la nueva normalidad en la que la conciliación entre la oficina y el teletrabajo o los largos paseos para evitar las aglomeraciones del transporte público estarán a la orden del día.
Las tendencias de la nueva temporada se dirigen hacia un público amplio, sin importar edad o sexo, buscando que se complementen bien con ese fondo de armario que tenemos siempre a nuestra disposición. Hoy sabemos que una gran parte del público tiene a adquirir sus prendas no solamente en los grandes almacenes sino también en establecimientos de barrio o pequeñas tiendas de moda que se hacen su hueco en la distinción de sus propias marcas.
Es por ello que es de suma importancia que este tipo de establecimientos sepan diferenciarse del resto, que creen su propia imagen corporativa que les dé una identidad propia. ¿Cómo puede diferenciarse un establecimiento de otro? Existen muchos elementos como la identidad corporativa, que incluye el trabajo de diseño de logotipos y marca propia.
También podemos acudir al trabajo en páginas web y redes sociales, que nos ayudara en la comunicación. Y, desde luego, tenemos que tener muy claro que un elemento indispensable es el de la personalización de nuestras prendas y el escaparatismo exclusivo. Muchos de estos pequeños comercios, a la hora de poder competir y diferenciarse del resto, han optado por etiqueta de ropa personalizadas con la imagen de su establecimiento, confiriendo una marca propia exclusiva que les diferencia del resto e incorporando etiquetas a sus prendas como las que elabora Dutch Label Shop. Contra lo que muchos estiman, una etiqueta personalizada de nuestra tienda marca la diferencia en estilo, calidad y atención al cliente, dejando en el comprador una huella que perdura en el tiempo y que incorpora la idea de un trato cuidado y personalizado.
Existen además muchos tipos de etiquetas personalizadas en tela o bordadas, etiquetas de tallas, etiquetas que muestran el cuidado de la prenda, como se lava o plancha y etiquetas de cartón para colgar en la prenda.
No hay motivo para no ir a la moda, y tenemos mil y un motivos para recuperar esas ganas de vivir y vestir ropa nueva acudiendo a nuestro pequeño establecimiento que tiene la mejor ropa y al mejor precio con esos toques personales que tanto nos gustan y y asumiendo las nuevas tendencias de ahorro y respecto al medio ambiente.