Música olvidada de un siglo para olvidar
sábado 17 de octubre de 2020, 12:56h
El extraordinario acervo musical decimonónico con que cuenta el Archivo de la Fortis seguntina, incluye un buen número de obras de maestros de capilla de la talla de Juan Lorenzo Muñoz Sánchez (Ariza, 1760 – Sigüenza, 1838), Urbano Aspa Arnao (Sigüenza, 1809 – Fuencaliente de Medinaceli, 1884),
Francisco Corral Escolano (Ariza, 1820 – Sigüenza, 1886) y Alejo Martínez Aparicio (Sigüenza, 1832 – 1896), entre muchos otros compositores. Todos ellos nos legaron centenares de obras de carácter religioso, con profusión de misas, vísperas, himnos, motetes, misereres y lamentaciones, muchas de ellas impregnadas de un espontáneo maridaje romántico entre la ópera italiana y la tonadilla española.
Es apasionante descubrir este repertorio, y aún lo es más teniendo en cuenta que el siglo XIX fue devastador para España. A las inevitables secuelas de la Guerra de Independencia, se unió una inestabilidad política crónica, con alternancia de periodos liberales y absolutistas, tres Guerras Carlistas, sucesivas desamortizaciones y exclaustraciones a la Iglesia y un sinfín de conspiraciones y asesinatos que no hicieron sino empobrecer económica y culturalmente a nuestra nación.
Y en medio de todo ello surgieron grandes maestros de capilla a los que debemos rendir el tributo que les corresponde, pues la investigación musicológica realizada sobre el siglo XIX a día de hoy se ha centrado más en la música escénica y teatral, especialmente la zarzuela, permaneciendo la religiosa en un segundo plano.
Nos vienen a la memoria las palabras de la musicóloga Mª Antonia Virgili: “En el plano de trabajos de investigación, lo primero que salta a la vista es la necesidad de un estudio y análisis directo de los repertorios, alejado de prejuicios apriorísticos y tópicos… únicamente desde la escucha de estas obras llegaremos a formarnos un juicio claro y objetivo de su valor y podremos acometer su definitiva revalorización y uso funcional”. Y precisamente esto es lo que se ha llevado a cabo en la ciudad de Sigüenza, donde se han puesto en valor sonoro, tanto para el culto eclesiástico como el público en general, estas magníficas obras que nos hablan de un pasado que, a pesar de la convulsa política reinante por aquel entonces, resultó ser esplendoroso en el terreno musical.
Quién sabe…. quizás habría que extrapolar estas reflexiones a la situación actual, en que la cultura se desenvuelve a un nivel muy superior al de la política, pero esto sería harina de otro costal…
Patxi García Garmilla
Investigador en musicología española