Consciente de que la meta está en el camino, el municipio, pese al letargo forzoso provocado por la pandemia, continúa dando pasos adelante, recabando adhesiones, dando forma a este proyecto ilusionante, y ha recibido en los últimos días tres magníficas noticias: su IX Centenario puede convertirse en Acontecimiento de Excepcional Interés Público; llegarán 1.4 millones de euros de la mano del nuevo Plan de Turismo Sostenible en los próximos tres años, y Sigüenza ha sido elegido Mejor Destino Turístico por la JCCM.
El 16 de noviembre se celebra el Día Internacional del Patrimonio Mundial, una fecha emblemática, en la que se estableció un acuerdo para la protección, cuidado y preservación de todos los sitios naturales y culturales que existen sobre el planeta.
Desde enero de 2020, Sigüenza se postula como candidata a formar parte de estos tesoros. Fue concretamente el 17 de enero del 2020, cuando el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el marco de la presentación en el Parador de Turismo seguntino de los eventos del IX Centenario de la Reconquista de Sigüenza que se celebrará en 2024, anunció que la Junta apoya la candidatura de Sigüenza para obtener la dignidad de Patrimonio Mundial.
El presidente y la alcaldesa de la ciudad, María Jesús Merino, dejaron bien claro ya en aquel momento que se trata de un proyecto a largo plazo que necesita del apoyo de todos, del Ayuntamiento seguntino, de la Diputación Provincial de Guadalajara, de las Asociaciones y Fundaciones de la ciudad y toda la población.
Desde entonces el municipio, y su comarca, han ido tomando conciencia de lo que significa este reto que, por difícil que pueda parecer, no es imposible. Y muchos han empezado a creer que el pasado de su ciudad puede ser el impulso de su futuro. “Vivimos unos momentos duros en lo sanitario y en lo económico, especialmente para la hostelería, pero como ocurre en cualquier circunstancia de la vida, la adversidad se supera mejor con ilusión. Luchamos por algo tan especial como ser Patrimonio Mundial, y entre todos los vamos a conseguir”, señala la alcaldesa en este día.
Y es que, en el último mes, Sigüenza ha recibido tres magníficas noticias: llegarán 1.4 millones de euros de la mano del Plan de Turismo Sostenible de la JCCM; el IX Centenario de su Reconquista ha sido incluido en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado; y la nominación de la ciudad como Mejor Destino Turístico de Castilla-La Mancha. “Estamos ayudando al sector de la hostelería y el comercio desde la municipalidad, y somos conscientes de que quedan meses duros, pero este proyecto es luz al final del túnel”, termina la alcaldesa.
Así, el Ayuntamiento de Sigüenza comenzará a principios del próximo año a programar sus primeras actividades para conmemorar su IX Centenario, entre las que destaca la instalación de una serie de placas en sus 29 núcleos agregados para crear una Ruta de Pedanías que dé a conocer monumentos imprescindibles que no se encuentran en la ciudad del Doncel.
Con el firme convencimiento de que la meta está en el camino, y pese a la aparición del obstáculo imprevisto del COVID19, Sigüenza continúa encaminando sus pasos a la consecución del logro. En este tiempo, se ha constituido el Consejo Rector de la candidatura, que dirige Antonio Fernández-Galiano, por designación del Pleno del Ayuntamiento. El presidente afirma que la Declaración de Sigüenza como Patrimonio Mundial no tiene tinte político, sino que “aglutina en torno a ella a la sociedad seguntina”, que todos los proyectos que se emprendan para lograr el objetivo final “serán buenos para Sigüenza y para su comarca” y que el concepto de la sostenibilidad va a ser clave en la articulación del proyecto. “Sigüenza y su término municipal mantienen su fisonomía, urbanística y natural, desde hace mil años. Mantener todo eso en pie será compromiso ineludible para optar a la declaración. También habrá que recuperar patrimonio arquitectónico, como las Salinas de Imón”, añade.
También se ha constituido un Comité Científico Técnico, dependiente del Consejo Rector, presidido por la cronista oficial de Sigüenza, Pilar Martínez Taboada, en el que participan decenas de especialistas en todo tipo de patrimonio y en el que Víctor Manuel López-Menchero es quien coordina la elaboración del Plan Estratégico de la candidatura.
Motivos por los que Sigüenza aspira a ser Patrimonio Mundial (1)
Los motivos principales por los que Sigüenza puede aspirar a ser Patrimonio Mundial son, en primer lugar, por su patrimonio histórico artístico. En 1965 Sigüenza fue declarada Conjunto Histórico Artístico, valorándose no solo sus más de dos mil años de existencia como ciudad, sino también las huellas que esos siglos de historia habían dejado en ella desde el punto de vista del patrimonio arquitectónico: una catedral, un castillo, dos templos románicos, más de una centena de casas medievales, varias casonas y diversos edificios municipales. Y además, una decena de iglesias, ermitas y conventos renacentistas, barrocos y neoclásicos, varios hospitales, un hospicio y una universidad.
Una ciudad que es en sí misma y en sus edificios monumentales es un gran libro de arte, como evidencia, por ejemplo, la propia catedral, que celebró en 2019 los 850 años de su consagración con un año jubilar. En ella podemos estudiar todos los estilos artísticos desde el románico al neoclásico, y sobre todo admirar una joya, que por sí misma, podría ser el motivo por el que nuestra ciudad fuese declarada Patrimonio Mundial, la escultura funeraria gótica de Martín Vázquez de Arce, El Doncel. No en vano los seguntinos de 1965 eligieron como nombre geo turístico de Sigüenza el de “Ciudad del Doncel”.
Pero no solo por esta obra excepcional podría Sigüenza ser Patrimonio Mundial, sino también por ser un libro abierto de urbanismo. Sigüenza conserva gran parte de sus dos murallas medievales y de su recinto renacentista, y que en los pocos metros que distan entre su Alameda y su castillo se pueden estudiar las características del urbanismo medieval en sus Travesañas, del renacentista en la Plaza mayor, del barroco en la calle monumental donde se alzó su universidad, del ilustrado en el barrio de San Roque, del neoclásico en la citada Alameda y del contemporáneo en las nuevas urbanizaciones y barrios de chalet.
En segundo lugar, por su patrimonio inmaterial. Sigüenza es una ciudad que celebra sus fiestas como las celebraban sus mayores, logrando en ellas una simbiosis perfecta entre lo popular y lo religioso, entre lo gastronómico y lo musical. Música, gastronomía, rituales, todos son ejemplos de patrimonio inmaterial y en Sigüenza están presentes a lo largo del año. Gastronómicamente hablando, cuenta con dos estrellas Michelin, los chefs de los restaurantes El Doncel y el Molino de Alcuneza, y un buen número de restauradores que tienen a gala seguir las recetas de sus abuelas, de las guisanderas que les enseñaron a utilizar los productos de la tierra. Y musicalmente hablando, Sigüenza es la ciudad de las mil músicas. Una ciudad que en las últimas décadas no solo ha recuperado la dulzaina y sus bandas municipal y cofrade, sino que a lo largo del año ofrece festivales de todo tipo de música, de folk, de clásica, de dulzaina, de guitarra, de jazz, de flamenco, de rock, de charangas, etc. También, desde el punto de vista inmaterial, destacan rituales como el Descendimiento de la Cruz en Viernes Santo, recuperado por la Cofradía de la Vera Cruz y del Santo Sepulcro después de 237 años; o el paso de los “armaos” que portan las imágenes de la Pasión en las procesiones de Semana Santa. Sin olvidar el trabajo de artesanos y artistas y de todos los que con su participación contribuyen a que las fiestas seguntinas sean inolvidables, tanto las Jornadas Medievales, en honor a la reina Doña Blanca de Borbón, que vivió en el castillo cuatro años confinada en el siglo XIV; como los Arcos de san Juan o las corridas de toros por se celebran por san Roque en la ciudad desde hace quinientos años.
Y en tercer lugar, por su patrimonio natural. Íntimamente unido al patrimonio cultural. Conviene señalar que con la sal de las salinas de Imón se financió la construcción de la catedral. Un patrimonio natural en el que se combina la naturaleza intervenida por el hombre, como ocurre en su Alameda, con la que nos ha regalado la geología, en el Barranco del Dulce, famoso por ser el marco donde el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente filmó algunos de sus reportajes más famosos.
“Sigüenza sí, tiene por delante un larguísimo camino para lograr su sueño, pero cientos de razones para conseguirlo. Mientras llegamos a la meta invitamos a visitar nuestra ciudad y a disfrutar de su patrimonio”, termina Pilar Martínez Taboada.
- Texto de Pilar Martínez Taboada, cronista oficial de Sigüenza.