El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Ángel Villafranca, junto al portavoz de agua de la organización, Julio Bacete, y los líderes y representantes sindicales de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda; de Upa, Julián Morcillo y Miguel Casero por parte de COAG, han acordado en la reunión mantenida hoy luchar conjuntamente en defensa del agua de Castilla-La Mancha, presentando alegaciones en el proceso de participación pública del tercer ciclo de la planificación hidrológica que finalizará en diciembre de 2021.
Del mismo modo, los sindicatos agrarios han manifestado su acuerdo al “Estudio sobre el futuro de las actividades agroalimentarias en la cuenca alta del Guadiana: aspectos jurídicos, hidrológicos y socio-economicos” elaborado por la UCLM y promovido por Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, como lo han hecho hasta el momento las ocho Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas de la región (CUAS), Asociación de Afectados por la no legalización de pozos a agricultores a título principal y explotaciones prioritarias y otras entidades vinculadas a la defensa del sector agroalimentario y regantes.
Ángel Villafranca, “no hay transición ecológica sin agricultores y ganaderos”
Ángel Villafranca señaló que “entendemos que esa transición ecológica que nos viene de Europa y desde el Gobierno de España, sin agricultores y ganaderos no es posible. Formamos parte del territorio rural y somos capitales en la configuración de esa nueva política europea relacionada con la biodiversidad, el pacto verde, las políticas de la granja a la mesa… todo ello, por lo que apostamos como primeros interesados en la defensa del medio ambiente y en la producción de alimentos, sin unas explotaciones medianas, pequeñas y familiares como tenemos en Castilla-La Mancha, sin acceso al agua, no es posible”.
Fresneda: “Lo que vamos a hacer va a marcar un antes y un después”
José María Fresneda afirmó que “estoy convencido de que vamos a tener detractores. Pero nosotros tenemos razón en defender regar para alimentar. El futuro lo va a marcar el agua y nosotros no podemos hacer nada que no estén haciendo en el resto de países europeos; y si el gobierno de Castilla-La Mancha no tiene competencias en materia del agua y el Ministerio no lo permite por la normativa marco el agua, nosotros presentaremos en Bruselas a todas las instituciones europeas el estudio y los porqués se están cometiendo estos atropellos en la cuenca del Alto Guadiana”. “Lo que vamos a hacer –continuó Fresneda- va a marcar un antes y un después en esta realidad. Y lo vamos a hacer porque queremos un sistema productivo sano. Y para eso tenemos que identificar las amenazas que pesan sobre el sector agroalimentario y una de ellas son las políticas conservacionistas en torno al regadío”
Julián Morcillo: “Es un recurso imprescindible en todas las cuencas, pero especialmente en el alto Guadiana”
Por su parte, Julián Morcillo, indicó que “es un recurso imprescindible en todas las cuencas, pero especialmente en el Alto Guadiana. Y que se vea amenazada en el proceso de Planificación Hidrológica, no lo vamos a consentir”. “El nuevo proceso de planificación solo insiste en los errores de la Confederación Hidrográfica del Guadiana a la hora de cuantificar los recursos del Guadiana”.
El territorio de estudio, en comparación regional, concentra el 32% de la población; el 46% de las tierras de cultivo, cultivos permanentes, pastos y forestal; el 52% de las hectáreas de regadío y el 64% del sector agroalimentario, de las cifras regionales.
Julio Bacete: “Deberíamos tener casi 1.200 hm3, y se quedan reducidos a 200”
Julio Bacete a este respecto puntualizó que “en la zona del Alto Guadiana, de cada 100 gotas que caen nos dicen que se evaporan 94, según las cuentas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Eso no hay quien se lo crea. No hay tanta evapotranspiración en ningún río. Eso es un cuadre de cuentas con el que no podemos estar de acuerdo”. Esto se traduce en que “tengamos a disposición 400 hm3 que se quedan reducidos a 200, cuando deberíamos de tener casi 1.200 hm3.
Miguel Casero, responsable de COAG-IR en Castilla-La Mancha, en acuerdo con todos, puntualizó que “sin agua no hay futuro. Sin agua no hay jóvenes agricultores, sin agua no hay mundo rural. Es incoherente trabajar por el desarrollo rural, por un lado, y reducir las cantidades de agua necesarias para producir alimentos y generar una economía que nos permita vivir en los pueblos”.
Postura conjunta: Medio Rural y producir los alimentos que consumimos, sin depender de terceros países
La postura del sector es volver a insistir en la necesidad de contar con un estudio riguroso sobre las aguas subterráneas para conocer el funcionamiento del acuífero y dimensionar los recursos renovables disponibles para ser aprovechados de una manera sostenible que permitan garantizar el desarrollo rural y producir los alimentos que consumimos sin depender de terceros países.