Denuncia del Comité de Empresa y Junta de Personal en el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares

Esto se traduce simple y llanamente en que cuatro de nuestras compañeras dejarán de ser trabajadoras municipales a partir del día 27 de Abril y pasarán a engrosar las listas del desempleo en nuestra provincia.

A través de este comunicado queremos dejar constancia de nuestro apoyo a estas compañeras (Nani, Telma, Bea y Vanessa) a las que también queremos hacer llegar nuestro “total desacuerdo” por la decisión adoptada por este Consistorio con cuatro trabajadoras que han demostrado “siempre”, a través de su trayectoria laboral, su “valía profesional y personal”.

Rechazamos “rotundamente y sin paliativos” esta acción, habida cuenta de que hasta el mismo día 28 de marzo quienes ahora la adoptan se “enorgullecían” públicamente en un Pleno Municipal, a través del edil José Luis Blanco de que “este Ayuntamiento es el único que ha presentado un ERTE conveniado con los trabajadores, y estamos esperando una solución por parte de la Junta” (Revista “Azucahíca”, Abril 2012. Página 4).

Tras esta decisión hemos verificado una vez más que su capacidad negociadora y humana era irreal, inexistente. No quisieron escucharnos cuando presentamos como alternativa al ERTE y al desempleo la reubicación de las compañeras en puestos de la plantilla que actualmente están vacantes, es decir que están presupuestados pero que nadie ocupa, y ahora tampoco han hecho oídos sordos a cualquier otra posible alternativa dirigida a evitar dejar en la calle a estas trabajadoras.

Esta decisión denota claramente falta de sentido común ya que se ha decidido, sin pensar en el pueblo de Azuqueca, que este municipio, el segundo en número de habitantes de la provincia, pierda un espacio público para la infancia en el que trabajan dos personas del pueblo.

Nos preguntamos ¿qué se va a hacer ahora con ese espacio? ¿lo ocupará en breve una entidad privada? . Y nos preguntamos también si esta medida unilateral se va a aplicar a nuevos espacios, y si se hará con nuevamente “dando la espalda” a la representación de los trabajadores, algo que adquiere especial relevancia cuando se trata de un gobierno que dice llamarse socialista.

La obcecación, la rigidez mental, la falta de empatía que están demostrando con este tipo de acciones unilaterales conllevará paulatinamente desconfianza por parte de sus propios seguidores. Esperemos que un día no tengan que lamentar “en sus propias carnes” este tipo de decisiones tan “desafortunadas”.