Nuevos retos para la Formación Profesional

El Ministro en su primera comparecencia en la Comisión de Educación en el Congreso de los Diputados decía que "las reformas que queremos aplicar […] se resumen en dar un mayor protagonismo a las empresas, de acuerdo al modelo de FP Dual alemán, adaptado las condiciones de nuestro país. El hecho de aprender trabajando en las propias empresas aumenta la empleabilidad de los alumnos y convierte la FP en una alternativa atractiva para quienes desean acceder al mundo laboral más tempranamente, promoviendo, al tiempo, el espíritu emprendedor y el autoempleo". Pero no solamente le interesa al Gobierno de la Nación, también nuestro Consejero de Educación, Marcial Marín se ha referido recientemente al binomio FP- Empresa como el binomio del futuro y del éxito.

En una sociedad que actualmente tiene una tasa de paro juvenil superior al 50%, más del doble que la media europea, la FP se hace muy necesaria para lograr una formación cualificada, acceder al empleo y participar de forma activa en la vida social, cultural y económica de nuestros jóvenes castellano-manchegos y españoles. También para las empresas supone un beneficio que no es otro que influir en el contenido del aprendizaje, reducir los costes de personal a medio plazo y garantizar el personal especializado de la generación futura. Por ello, es una prioridad de los Gobiernos del Partido Popular dotar a la Formación Profesional de una mayor consideración revalorizando su papel en nuestra sociedad para reducir la alta tasa de paro juvenil. Se hace necesario también un aumento en el número de alumnos que cursen estos estudios, ya que estamos a veinte puntos de diferencia respecto de los países donde está implantado este modelo.

El sistema dual, tal y como existe en otros países de nuestro entorno, que llevan aplicándolo más de dos décadas como es el caso de Alemania, Austria, Dinamarca, Holanda, Noruega y Suiza requiere de un marco legislativo que establezca claramente los procesos para su correcta implantación. Además, es importante el diseño de esa estructura que deberá realizarse conjuntamente con todos los agentes políticos, educativos, sindicales y empresariales, de tal forma que el sistema garantice unos currículos así como una oferta educativa suficientemente atractiva para nuestro alumnado ofreciendo una mayor duración de la práctica laboral y la existencia de una relación contractual.

En mi opinión, no es suficiente con trasladar los métodos o las estrategias de otros países donde este modelo es satisfactorio como es el caso alemán; es preciso igualmente estudiar su esencia y sus particularidades en los nuevos contextos a aplicar estando muy atentos al entramado empresarial de nuestra región y de España.

Con objeto de comenzar la reforma del actual sistema de FormaciónProfesional, el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados ha instado al Gobierno de Mariano Rajoy a realizar un estudio de viabilidad de este modelo dual en nuestro país e impulsar esta nueva modalidad de formación profesional, donde se combine la formación teórica con la formación práctica en la empresa, aprovechando la legislación vigente, principalmente el contrato para la formación y el aprendizaje, que permita a los jóvenes desempeñar dentro del proceso formativo, una experiencia laboral.

En Castilla-La Mancha, nuestra Presidenta María Dolores de Cospedal, ha dado mucha importancia a estas opciones formativas que facilitan un nivel de inserción laboral superior a otras enseñanzas y una relativa capacidad para adaptarse a las exigencias, cambiantes del tejido productivo. En nuestra región tenemos una amplia oferta formativa de ciclos y se empieza a dibujar una FP integrada. Por ello, entre todos, Ministerio con Consejería y a su vez con centros educativos y empresas nos hemos de replantear el modelo y ajustarlo a nuestra Comunidad Autónoma para ir haciendo camino en el deseo general de responder a las demandas empresariales de mano de obra cualificada y mejorar, por ende, las tasas de empleo.

Desde el Congreso seguimos trabajando en la revisión y en la adecuación de la FP a nuestra sociedad para mejorar en nuestra competitividad, siempre desde la libertad, la igualdad de oportunidades y reconociendo el esfuerzo y el mérito de cada estudiante, en la convicción de que ello constituirá un estímulo para la sociedad en su conjunto.

Rocío López González
Diputada Nacional por Toledo