Revista de Prensa.- El Confidencial
Cospedal de nuevo en el ojo del huracán. “Lo que es evidente es que no hay nadie que defienda a Cospedal. Es el peor error de Rajoy”
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:14h
Ella era la que convocaba a toque de rebato para poner orden y concierto en la comunicación del partido y, sin embargo, fue ella misma la que acabó llegando casi una hora tarde a la cita con los secretarios regionales y provinciales del partido convocada este jueves en la calle Génova. SIGUE
Un ejemplo más, según sus detractores, de la acumulación de tareas que carga sobre sus espaldas María Dolores de Cospedal como secretaria general del PP y presidenta de la Castilla-La Mancha.
La cita estaba marcada en la agenda para las 13 horas del jueves, pero Cospedal llegó con 45 minutos de retraso, acelerada, según algunos de los barones presentes, para dar una orden taxativa a los cerca de 50 cargos orgánicos allí reunidos: “Y mañana dais una rueda de prensa todos”. A poder ser, les dijo, en compañía de algún diputado o senador.
Poco después tendría que volver a ser Carlos Floriano el que explicase a la prensa, al igual que había tenido que hacer con sus compañeros en ausencia de Cospedal, las líneas maestras de la campaña de comunicación que el PP pondrá en marcha para contrarrestar los ataques del PSOE a las últimas medidas aprobadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy y que incluyen decisiones tan impopulares como el copago de los medicamentos o la subida de las tasas universitarias. El partido pasa así al contra-ataque en un campo en el que, desde el propio Gobierno, se ha pedido más empuje a la formación que le da apoyo. La campaña, con actos sectoriales por toda España y publicidad en medios de comunicación, llevará por lema “Reformas: garantía de futuro. #laverdad”.
La respuesta popular a los ataques del PSOE a las reformas podrá verse en los medios de comunicación en la semana del 4 al 11 de mayo. Será ese un primer test para calibrar la nueva coordinación que, a priori, quiere instalar Cospedal en su cuartel general de Génova. Tendrá primero que coordinar mejor a sus propios hombres, como Ignacio Echaniz, consejero manchego de Sanidad y portavoz del PP en esta materia, que en medio de la tormenta sobre el copago farmacéutico señaló que el incremento aplicado a los pensionistas equivale solo a “cuatro cafés”.
La llamada al orden de Cospedal y la reunión urgente con todos los cargos provinciales del partido se ha desencadenado, sin embargo, justo cuando algunas voces en el PP empiezan a criticar, sotto voce pero cada vez de forma más insistente, lo que consideran un fallo derivado de la acumulación de poderes otorgada a la número dos del PP y su equipo en el último Congreso del PP, en Sevilla. Una readecuación de la casa que ha dejado fuera de juego a dirigentes y fontaneros históricos de Génova 13 y que ha supuesto, por ejemplo, una redefinición completa de las funciones del nuevo vicesecretario de Estudios y Programas, Esteban González Pons.
La crisis en la comunicación del partido, todo un mantra siempre que los Gobiernos afrontan dificultades, ha obligado a Pons a reasumir la función de preparar y enviar argumentarios mejor elaborados al partido para que este responda de una misma forma coherente en todos los rincones de España. Durante un tiempo, después del Congreso de Sevilla, dejó de hacerlo al no quedar claro si era una función de su competencia o de Floriano. Un periodo de transición que ha supuesto, a juicio de algunas voces, una pérdida de fuerza en un área en la que el partido había desarrollado un buen trabajo durante los años de oposición a Zapatero.
“Lo que es evidente es que no hay nadie que defienda a Cospedal. Es el peor error de Rajoy”, señala uno de los dirigentes populares críticos con el poder acumulado por la secretaria general del PP, que ya tuvo un primer error de calado al intentar colocar a su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, en el consejo de Administración de Red Eléctrica y que se frustró ante la polémica generada en los medios de comunicación y las redes sociales.
Daniel Forcada.- El Confidencial