Cuando el obispo se vestía de mujer

El obispo de Alcalá de Henares (Madrid), Juan Antonio Reig Pla, tiene muchas tablas. Es capaz de oficiar una misa para conmemorar la matanza de Paracuellos – bandera del aguilucho y abrazo al dirigente ultraderechista Blas Piñar incluidos–, se siente cómodo elaborando una guía para curar la homosexualidad, y se envalentona cuando arremete contra gais, abortistas y usuarios de preservativos. Además, controla perfectamente los tiempos y la escenografía: aprovechó la retransmisión en RTVE de los oficios del Viernes Santo, el pasado día 6, para reivindicar sus posiciones fundamentalistas y asegurar que los homosexuales corrompen y se prostituyen o van a clubes nocturnos de hombres. Os aseguro que encuentran el infierno ” . Homosexuales a los que él ha decidido llamar “ personas AMS ” (Atraídas por el Mismo Sexo). Pero a veces sus cálculos fallan. Tras el escándalo montado por sus últimas declaraciones, el obispo no ha gozado del excepcional protagonismo en las fiestas de la patrona de su pueblo, Cocentaina (Alicante). Por primera vez en 16 años, Reig Pla no pronunció el sermón, evitó los actos públicos y callejeros y su habitual exhibición de atributos episcopales se quedó en segundo plano. Y es que tanto las autoridades civiles como grupos de ciudadanos habían manifestado su malestar. Sin embargo, los escenarios y la dramaturgia no son nuevos para el polémico jerarca de la Iglesia, que en su etapa de seminarista no tuvo inconveniente en interpretar papeles de mujer, llevar vestidos e imitar voces y gestos femeninos. Fue en el grupo de teatro del Seminario Mayor de Valencia. Allí el joven Reig pulió su técnica. Estamos en 1966, cuando el hoy obispo interpretó con contundencia y maestría a la madre de Violaine, la protagonista de La Anunciación a María, una de las obras que más prestigio otorgaron como dramaturgo al poeta francés Paul Claudel. En las imágenes que salpican este reportaje se puede observar la increíble transformación de Reig en una mujer, ataviado con ropa de aldeana medieval diseñada por Rafael Gassent, un conocido diseñador y cineasta valenciano. “ La obra fue representada ante casi mil espectadores (más de ochocientos seminaristas, más familiares y amigos) en el salón de actos del seminario. Tras su éxito, volvió a escenificarse en una de las más importantes iglesias de la ciudad de Valencia ” , comenta uno de los seminaristas que compartieron enseñanzas y misas con Reig Pla.