Unión de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha exige la prórroga de la entrada en vigor de la nueva PAC ante la inseguridad jurídica que provoca el desconocimiento de la legislación que se aplicará con carácter retroactivo. Es decir que lo que se está sembrando ahora debe cumplir una ley futura.
No se puede adaptar una explotación agroganadera de la noche a la mañana para cumplir un cambio normativo. Hace falta antelación, información y previsión para ejecutar los cambios.
Según declaraciones de la Unión de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha que “Nos meten prisa para cumplir con una reforma de la PAC que ni siquiera está en vigor. Esta prisa nos la meten los mismos que se han estado dando prórrogas y aplazando durante años la elaboración de una legislación que ya desde la entrada en vigor de la anterior PAC eran conscientes que debía estar elaborada para 2020. Ustedes políticos se han estado tocando las narices y perdiendo el tiempo hablando sobre el sexo de Los Ángeles. Eran plenamente conscientes de la necesidad de una reforma o eso nos han hecho creer porque los agricultores no vemos la necesidad y si nos damos cuenta que cada vez que reforman la PAC vamos a peor.”
Comentan que ahora quieren imponer el cumplimiento de unas normas desconocidas porque no se ha hecho el trabajo cuando debería haberse hecho. Los únicos perjudicados serán los agricultores y ganaderos que ven cómo se les incita un día y otro a cumplir una legislación aún no publicada y por lo tanto no vigente. Además, nos crean una serie de problemas derivados. Algunos de los ecoregimenes exigen la utilización de semillas de las que el mercado no puede abastecernos, por dos motivos:
- Un mal año agrícola con la consiguiente escasez de producción en la leguminosas, por ejemplo.
- Una confiscatoria ley de semillas que prohíbe al agricultor comprar semilla a otro agricultor, junto con que las casas de semillas no se habían preparado para satisfacer la artificial demanda creada por la premura en el establecimiento de una nueva legislación que se ha demorado años.
Hoy se encuentra el sector agrario en que si se quiere cumplir ciertos ecoregimenes no serán capaces los agricultores y ganaderos de encontrar las semillas necesarias, porque no existe cantidad suficiente para abastecer la demanda, y los precios de éstas están en unos niveles inasumibles para la precaria economía del sector agropecuario.
Se da la paradoja de que un agricultor que quiera cumplir con los ecoregimenes verá que el gasto realizado supera en cuatro o cinco veces la cantidad a percibir, y hablamos solo de la semilla sin tener en cuenta otros insumos, que también han visto triplicado su precio.
Desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha no solo piden flexibilidad en la aplicación de la nueva futura normativa, sino que exigen se prorrogue su entrada en vigor al menos un año para poder adaptarse a las nuevas circunstancias.
Declaran que “Si ustedes, políticos, se han tomado la libertad de demorar sinedie la elaboración de la normativa no tengan la poca vergüenza de exigirnos su cumplimiento con carácter retroactivo y con prisas. Tampoco nos vengan con el cuento de que los ecoesquemas tienen un carácter voluntario. Ese carácter voluntario lo tiene también el greening pero su cumplimiento es muy sencillo y supone una parte vital de los ingresos de una explotación agropecuaria como también lo serían las cantidades percibidas por el cumplimiento de los ecoregimenes. Estos ecoregimenes por lo que conocemos de ellos son farragosos, complicados y de dificultoso cumplimiento.”
Todo indica que los políticos de las instituciones europeas y nacionales viven alejados de la realidad, en una burbuja que nada tiene que ver con el día a día del ciudadano y mucho menos del campesino. Creen que el campo es una oficina en la que basta cambiar de archivo para pasar a tratar otro tema diferente, cuando la realidad de las explotaciones agroganaderas es que los ciclos son de años y no se puede cambiar la orientación productiva de la noche a la mañana.