ELECCIONES : Lápiz y papel versus ciberataques y los golfos de siempre

Recordaba el otro día el maestro Luis María Ansón una frase, que pone los pelos de punta, de un conocido líder de la extrema izquierda : "Con cien millones de euros, se pueden comprar.UN MILLÓN de votos".

Compra de votos, censos electorales inflados de manera sorprendente, falta de control e irregularidades en el voto por correo, control gubernamental de la empresa que aunque no cuenta los votos si los recibe y gestiona.

Son muchos peligros, vacíos legales y agujeros que se lo ponen en bandeja a los que creen (jefes de gabinetes, coordinadores de campaña, estrategas electoralistas, etc) que el fin justifica los medios y que en la guerra por el poder...todo vale.

Poco tienen que ver aquí los valores y principios que deben presidir una justa lid y nada que ver con el honor y la honestidad que rezuma el texto del "Arte de la Guerra" de Sun Tzu.

Teniendo en cuenta las debilidades de la condición humana y teniendo presente las inquietantes noticias publicadas en las últimas 72 horas sobre las compras de votos (con detenciones policiales incluidas) se pone de manifiesto, de forma palmaria, que es urgente y perentorio una investigación exhaustiva y rigurosa de lo que podría ser solo la punta del iceberg (masa de hielo flotante que sobresale de la superficie del mar, escondiendo, sumergido bajo el agua, la mayor parte del mismo, siendo en realidad DIEZ VECES más grande de lo que se ve).

Y sin ánimo de legislar en caliente (aunque bien se legisla ad hoc, cuando se quiere) urge cambiar la normativa electoral, potenciar la efectividad de las Juntas Electorales, regular el voto por correo, endurecer las sanciones de los delitos electorales y establecer auditorías y sistemas de control externos de los procesos electorales.

En 2017 el gobierno de Holanda, advertido de inminentes ataques informáticos sobre su proceso electoral, decidió que el conteo de las papeletas de voto se hiciera con lápiz y papel y la comunicación de los datos electorales a través de llamadas telefónicas.

El lápiz y papel de toda la vida sustituyó a la digitalización "de hoy día".

Visto y lo visto, y conociendo los pocos escrúpulos y la mediocridad rampante que está instaurada en los gobernantes y mandos intermedios de nuestra querida piel de toro, me fío más del lápiz y papel de toda la vida que de los avances tecnológicos que van a controlar los próximos procesos electorales y que están en manos de golfos que por "el jornalillo mensual" venden...hasta su padre.