Plácido Domingo continúa incansable con sus conciertos y óperas por todo el mundo, con éxito en cada uno de los lugares en que interviene. Su próxima cita tiene un valor especial ya que se trata de un homenaje a su adorada diva Maria Callas, a la que conoció pero no llegó a cantar con ella. Será en el recóndito e histórico Monasterio de Toplou, en Sitía en el extremo oriental de la isla de Creta en Grecia, su país de origen.
Aunque Maria Callas nació en Nueva York, apenas cuatro meses después de que sus padres griegos emigraran a Estados Unidos, ella se consideró siempre griega, regresó a su país con 14 años y allí comenzó a desarrollar su vida profesional. Este año que se cumplen 100 desde su nacimiento y está a punto de inaugurarse un museo dedicado a ella en Atenas, es una buena ocasión para que Plácido Domingo vuelva también a Grecia y ofrezca un concierto de ópera y zarzuela en un lugar que significa mucho en la historia del país.
Plácido Domingo ha actuado en varias ocasiones en Grecia donde es muy querido, una de las últimas, el 27 de junio de 2007 en el Estadio de Mármol, el histórico monumento donde se celebraron los primeros juegos olímpicos de la era moderna, en una gala benéfica para ayudar a los niños refugiados de Dafour, apoyando así la labor de la asociación Médicos sin Fronteras. Presenciaron el concierto más de 10.000 personas que agotaron las entradas desde varias semanas antes.
En el programa del 9 de julio, además de arias y canciones españolas, habrá distintos duetos de Domingo con la gran soprano griega Christina Poulitsis quien conoció a Plácido en 2014 y, según comentó en la presentación del concierto, “es un hombre cálido, amable, que se gana el respeto, la definición de un caballero”. Será, según Poulitsis, “un concierto místico, una experiencia donde el arte cumplirá su propósito”. Los dos artistas estarán acompañados por la Orquesta Sinfónica Nacional ERT dirigida por el español Jordi Bernàcer en lo que ya se considera uno de los eventos más importantes para el país y un gran honor para la orquesta asociarse con una leyenda como Domingo en un lugar como Sitía.
Una sucesión de éxitos
Plácido Domingo continúa en Creta su larga racha de brillantes actuaciones que le ha llevado por todo el mundo, con éxito allá donde va. Con más de 4.000 actuaciones y más de 150 papeles distintos en todos los idiomas y a sus casi 83 años (los cumplirá en enero) parece estar en plena forma. Ha conseguido ya todos los récords, como el de la ovación más larga de la historia (nada menos que 80 minutos y 101 telones en Viena), más de mil millones de espectadores han contemplado su interpretación de Tosca en 117 países, ha grabado más de 100 óperas y 50 videos musicales, y ganado 12 premios Grammy y dos premios Emmy.
Tiene firmadas más de una docena de actuaciones hasta diciembre de 2023 y en lo que va de año ha dado conciertos o interpretado óperas en Muscat (Omán), Tokio (Japón), Mérida (México), Florencia (Italia), Palm Beach (Florida-USA), Budapest (Hungría), Montecarlo (Mónaco), Graz (Austria), Baden-Baden (Alemania), Tashkent (Uzbekistán), Almaty (Kazajstán), Envigado (Colombia), San Salvador (El Salvador), Londres (Reino Unido), Salzburgo (Austria), Ginebra (Suiza) y Taormina (Sicilia-Italia).
Precisamente en el casi vecino a Taormina, Parque Arqueológico de Pompeya, tendrá lugar el 30 de junio la entrega del último de los muchos premios que acumula Domingo, el Artis Suavitas. “Una iniciativa que pretende aunar la pasión y el gusto cultural, con un fuerte empeño en la promoción y puesta en valor de lugares de gran valor histórico y paisajístico”.
Promocionar la región
Y algo de eso hay también en la visita a Creta. Según las tres empresas con visión y fe en la cultura y en resaltar la identidad distintiva de Sitía que apoyan este concierto -Pankritia Bank, Attica Bank e Intrakat-, otro de los objetivos del concierto es dar a conocer y promocionar la ciudad de Sitía y la región de Lasithi, que todavía tiene el auténtico sabor cretense, un área de rico interés histórico y belleza natural única. Esta ciudad se encuentra en una colina, dominada por un Fuerte Veneciano recién restaurado, que desciende hasta la pintoresca Bahía de Sitía, y el puerto. La ciudad es el lugar perfecto para perderse y disfrutar de su particular atmósfera. Las estrechas calles que desembocan al paseo marítimo evocan escenas típicas de la vida de la isla.
Hay otra buena razón para venir aquí: solo unos kilómetros más adelante se encuentra el famoso bosque de palmeras de Vai con su maravillosa playa, un oasis en medio del paisaje semiárido de esta parte de la isla. Se trata del bosque de palmeras más grande Europa, sorprende, al tomar el desvío de la carretera hacia la playa, como el paisaje va cambiando hasta encontrarse rodeado por multitud de palmeras que dan acceso a una playa de aguas claras y cristalinas.
Lasithi es una región fascinante con excelente belleza natural y marcados contrastes. Por un lado cuenta con uno de los centros turísticos más famosos y lujosos del mundo, como el complejo hotelero Elouda y, por el otro, invita a explorar regiones vírgenes, antiguas ciudades y pueblos medievales, gargantas y montañas que parecen inexplorados, playas donde se puede experimentar la tranquilidad absoluta. Sitía es una bonita ciudad costera, habitada desde la época minoica, que prosperó en todos los periodos históricos de Creta, desde los años clásicos hasta la época del dominio otomano. La nueva ciudad de Sitía comenzó a construirse en 1870 y actualmente cuenta con una población que alcanza los 11.000 habitantes. En comparación con otros centros cosmopolitas de la isla, Sitía ha sufrido en menor medida el desarrollo turístico. Enmarcada por idílicas playas y numerosos monumentos, podría ser el refugio ideal para quienes buscan unas vacaciones tranquilas, pero también un buen punto de partida para realizar fascinantes excursiones por toda Creta oriental.
La comida de Sitia es muy buena y se pueden disfrutan en las pequeñas tabernas que salpican la ciudad, probar el raki, el vino, la cerveza o el ouzo es una experiencia que no hay que perderse. Los platos locales particularmente deliciosos incluyen omaties, un tipo de chicharrón de cerdo relleno de arroz, hígado picado, sultanas y especias, un queso cremoso llamado xygalo y sus elogiados pasteles dulces.
Un monasterio del siglo XV
Sin duda el monumento más importante de Sitía y Lasithi es el Monasterio de Toplou, dedicado a Nuestra Señora de Akrotiri, con un campanario de 33 metros de altura, donde tendrá lugar el concierto de Plácido Domingo, un monasterio del siglo XV que contiene un pequeño museo sobre la historia del asentamiento y conserva una pequeña capilla con frescos de gran valor artístico. El espacio tiene capacidad para 1.600 personas y la entrada para quienes quieran y puedan disfrutar de Plácido Domingo es gratuita, por orden de llegada, aunque ya están agotadas. El Monasterio de Toplou es el único ejemplo sobreviviente de los muchos monasterios, grandes y pequeños, que una vez estuvieron en el área de Sitía, todos eventualmente destruidos por las guerras y las incursiones piratas. Se alza en un paisaje agreste, casi desértico, con gigantescas turbinas eólicas girando al fondo, en lo que es uno de los primeros parques eólicos en Creta.
El abad Philotheos Spanoudakis ha participado activamente en la organización y promoción del monasterio. Entre otras cosas, ha establecido un Museo de Grabados en Cobre y Grabados Populares Griegos producidos por los monjes del Monte Athos en los siglos XVIII y XIX. Los monjes crearon imágenes de la vida cotidiana tan precisas como fotografías. El Monasterio de Toplou alberga también iconos del siglo XV que, junto con otros ejemplos posteriores, son de gran interés artístico ya que muestran las etapas de desarrollo de la Escuela de Arte de Constantinopla, que influyó en el arte cretense. Entre ellos destacan las obras de Ioannis Kornaros, especialmente el ícono "Grande eres Tú, oh Señor, y maravillosas son tus obras" con fecha de 1770.
En la larga historia del monasterio hay algunos hitos importante, uno de los más reciente es su papel en la Segunda Guerra Mundial. Durante la ocupación alemana, el Monasterio de Toplou desempeñó un papel destacado en la Resistencia, como base inalámbrica en comunicación con el cuartel general aliado en El Cairo y como refugio para los operativos de la resistencia. Cuando los alemanes descubrieron la actividad del monasterio, arrestaron al abad, a los monjes y a los combatientes de la resistencia que encontraron allí. Fueron llevados a la prisión de Agia y ejecutados. Aunque los alemanes originalmente planearon volar el monasterio, finalmente se limitaron a confiscar sus propiedades.
A pocos kilómetros de Sitía, se encuentra la ciudad de Agios Nikolaos, la ciudad más importante de esta región del Este de Creta. Una ciudad junto al mar muy conocida por su lago interior llamado Voulismeni. Destaca su pequeño e interesante Museo Arqueológico y su Museo de Arte Popular. También su siempre animado puerto pesquero, en el centro del golfo de Mirabello, uno de los lugares más bellos de Creta.
Cómo ir:
La compañía Aegeanair ofrece vuelos desde varias ciudades españolas a Creta con escala en Atenas.
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