The Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, ha elaborado su IX Monitor Anual Adecco sobre Salarios, en el que, basados en datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral y de Eurostat, se analiza la remuneración media española, desde diferentes perspectivas.
En esta segunda entrega anual el análisis se centra en la evolución del salario y su poder de compra, así como el distinto salario medio por sector de actividad, tamaño de la firma, jornada, actividades económicas y por comunidades autónomas, haciendo, cuando sea necesario, una retrospectiva de los últimos años y ver la evolución de las variables.
De las distintas definiciones para referirse a los salarios, en este Monitor utilizamos la de salario ordinario bruto. Esta definición incluye los pagos de regularidad mensual antes de computarse las deducciones y retenciones correspondientes. Quedan excluidos, por tanto, todos los pagos no regulares (pagas extraordinarias, horas extras, atrasos, indemnizaciones, etc.). Utilizaremos datos medios anuales. Todos los datos se mencionarán en euros por mes de aquí en adelante.
La remuneración en España: de nuevo en máximo histórico, pero con un 7% menos de capacidad de compra que en 2008
- Datos nominales
El salario medio de la economía española durante 2022 ha sido de 1.822 euros mensuales, que marca un nuevo máximo histórico desde que tenemos registros, y es un 4% más alto que el salario del año anterior. Se mantiene así la etapa de incrementos que comenzó en 2018, con excepción del año 2020 donde hubo una caída del 3%, y queda atrás el periodo 2011-2017 donde el salario medio español oscilaba entre los 1.630 y 1.640 euros mensuales. Al comparar el salario medio actual con el de hace 5 años (2017), este ha aumentado un 11,2%, ganancia que se traduce en 183 euros más por mes.
La remuneración media de 2021 continúa siendo la que alcanzó el mayor incremento con respecto al año anterior (+6,6%) que muestran las estadísticas[1], sin embargo, cabe destacar que el incremento para el año 2022 es el segundo dato más alto desde 2008.
- Poder adquisitivo
Si descontamos la variación de los precios al consumo de la evolución del salario, podemos conocer cómo ha variado el poder de compra de las remuneraciones.
En el periodo 2014-2016 hubo tres caídas consecutivas en el IPC (cosa que no había ocurrido desde 1933), a lo que siguieron 3 años de subidas (2017-2019) y un descenso en el precio del consumo para el 2020 (-0,3%). Tras esta caída, el IPC volvió a incrementarse en el 2021 (+3,1%) y, en el 2022, continuó aumentando de forma más pronunciada (+8,4%).
Al tener en cuenta la información sobre los salarios medios junto con el IPC, observamos una pérdida de poder de compra entre 2016 y 2018 (-2,2%) seguida de una recuperación parcial en 2019 (+1,4%). En el año 2020 se produce una nueva caída (-2,7%), seguida de nuevo por una recuperación en 2021 (+3,4%). En 2022, el salario medio pierde un 4% de capacidad de compra a pesar del aumento en los salarios, ya que el aumento de los precios al consumo fue superior.
A lo largo de los últimos cinco años se acumula una caída en el poder adquisitivo de la remuneración media del 2,5%. Ese recorte equivale a una pérdida de casi 44 euros por mes o 523 euros por año en comparación con 2017. Al comparar con los datos de 2008 estos resultados empeoran, ya que la capacidad de compra del salario medio de 2022 es un 7% más baja que la de 2008.
El salario por sector de actividad
- Datos nominales
Cada uno de los tres sectores productivos fundamentales (Industria, Construcción y Servicios) presenta particularidades en cuanto a la evolución del salario medio.
El salario medio del sector Servicios es el que más ha crecido en el año 2022 (+4,3%), 0,3 p.p. por encima de la media nacional, seguido del de la Industria (+3,4%) y la Construcción (+2,9%).
El salario medio industrial en 2022 alcanza los 2.040 euros mensuales, su máximo valor histórico. Al comparar con 2021, se produce un incremento del 3,4% que se traduce en 67 euros más por mes. Continúa así el crecimiento tras la intensa caída del año 2020, donde la Industria cayó un 3,6%, 0,6 p.p. más que la media (-3%).
Este crecimiento del 3,4% continúa por detrás del que presenta el sector Servicios (+4,3%) y por encima de la Construcción (+2,9%). Este patrón de crecimiento con Servicios a la cabeza, seguido de Industria y Construcción, se repite desde el año 2018, pero previo a este periodo (2010 a 2017, con excepción del año 2015) era el sector industrial el que presentaba los mayores crecimientos. Al comparar con el año 2017, la Industria crece un 6,9%, que suponen 131 euros más por mes.
El salario medio de la Construcción en 2022 es de 1.751 euros mensuales, el valor más alto desde 2008, pero que continúa siendo el salario medio más bajo de 2022 si comparamos con los otros dos grandes sectores. Presenta un crecimiento del 2,9% con respecto al año anterior, que suponen 50 euros más por mes. Al comparar con el año 2017, Construcción crece un 9%, que supone una ganancia de 145 euros mensuales. Cabe destacar que durante el 2020 fue el sector que menos cayó (-1%) y, al mismo tiempo, el que tuvo la recuperación más baja en 2021 (+4,7%).
El salario medio de los Servicios en 2022 es de 1.790 euros mensuales, el valor máximo para este sector. Es el segundo salario medio más alto si comparamos con los otros dos grandes sectores, 251 euros mensuales por debajo del salario medio de Industria. Crece un 4,3% con respecto al año anterior, que suponen 74 euros más por mes. Es el único sector que crece por encima de la media (4%), situación que también se repitió en el año 2021, donde creció un 7% (0,4 p.p. por encima de la media). Al comparar con el año 2017, Servicios crece un 12,4%, que se traduce en 198 euros más por mes y, se observa que también obtuvo crecimientos por encima de la media (11,2%).
[1] En 2020, con el confinamiento domiciliario, llegó a haber más de 3 millones de asalariados en situación de ERTE. Las personas en esa situación se consideran “ocupadas” en las estadísticas oficiales. Por lo tanto, sus ingresos se consideran “salario”, aunque en rigor se trate de una prestación por desempleo. Esa prestación equivale, normalmente, al 70% del salario, por lo que cuando muchos asalariados entran en ERTE, el salario medio sufre una caída anormal, ocurriendo lo contrario cuando salen de tal situación. Así, el “efecto ERTE” es lo que explica los atípicos movimientos de 2020 (la mayor caída nominal en al menos 70 años) y 2021 (la subida más grande desde 1993). Esto debe tenerse en cuenta para la correcta interpretación de todos los resultados de este trabajo.