22ºC de mínima y 38ºC de máxima con rachas de viento de hasta 23 km/h este último viernes de agosto en Guadalajara

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado para este viernes en Castilla-La Mancha, predominio de los cielos despejados con intervalos de nubes altas y de evolución durante las horas centrales del día. No se descartan calimas altas en la mitad occidental de la Comunidad.

Se esperan temperaturas mínimas en descenso en la Sierra de San Vicente, en aumento en Albacete y con cambios ligeros en el resto de la Comunidad, así como temperaturas máximas en descenso en el sistema Central, en aumento en el sureste de Albacete y con cambios ligeros en el resto.

Las temperaturas máximas superarán los 36 grados excepto en zonas altas de los sistemas Central e Ibérico. Vientos flojos con predominio de la componente oeste y con intervalos moderados por la tarde.

Las temperaturas oscilarán entre los 20 y 39ºC en Albacete, entre 22 y 39ºC en Ciudad Real, entre 19 y 36 grados en Cuenca, entre 22 y 38ºC en Guadalajara y entre 23 y 39ºC en Toledo.

La llegada una masa de aire fresca provoca un descenso notable de temperaturas aunque aún llegarán a 40ºC en el sur.-

La llegada de una masa de aire más fresca desde el Atlántico, que comenzará a penetrar por el noroeste peninsular durante este viernes, hasta abarcar la totalidad de la Península y Baleares el domingo, provocará un acusado descenso de temperaturas a su paso, que incluso alcanzarán valores por debajo de lo normal para la época en zonas de interior.

Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este “cambio drástico” del tiempo en Península y Baleares se produce tras un episodio continuado de estabilidad y altas temperaturas ocurrido en los últimos días, que ahora dará lugar a una inestabilización progresiva del tiempo, con precipitaciones en el Cantábrico y probables tormentas en la vertiente mediterránea.

Este cambio también traerá que el viento gire a componente norte y se intensificará, con rachas muy fuertes en el valle del Ebro, mar Balear y zonas de montaña de la mitad norte.

En concreto, durante este viernes, se producirá un descenso notable de las temperaturas en la cornisa cantábrica y alto Ebro, con máximas de 22-24ºC en el litoral cantábrico. Dicho descenso térmico se extenderá a lo largo del sábado al resto del interior peninsular, con máximas por debajo de 32-34ºC en amplias zonas de la mitad norte, aunque aún se superarán los 40ºC en el valle del Guadalquivir.

Durante el sábado también se esperan precipitaciones persistentes en el cantábrico y tormentas en el área mediterránea, que serán más probables en zonas de montaña, donde pueden ser puntualmente fuertes, pero sin que se descarten que alcancen el litoral.

El domingo se generalizará el decenso de temperaturas, a excepción del extremo sureste peninsular. De este modo, es probable que los 30ºC se superen únicamente en el cuadrante suroeste, litoral mediterráneo y Baleares.

Este día se espera una intensificación del viento de norte en todo el territorio, que soplará fuerte con posibles rachas muy fuertes en zonas de montaña del nordeste así como en el valle del Ebro y el mar Balear, y que favorecerá que se produzcan precipitaciones persistentes en el Cantábrico.

La AEMET precisa que, con la debida incertidumbre asociada al plazo de predicción, también es probable que se den tormentas fuertes en el nordeste peninsular y Baleares, sin descartar que sean muy fuertes en puntos del litoral.

TEMPERATURAS MÍNIMAS POR DEBAJO DE LOS 20ºC

En el caso de las temperaturas mínimas, se normalizarán progresivamente, con valores por debajo de 20ºC de manera generalizada el domingo, a excepción del litoral de Alborán y del sureste, donde se espera que el descenso de temperaturas se produzca el lunes.

Tanto el domingo como el lunes es probable que las temperaturas mínimas alcancen valores por debajo de 10ºC en la meseta norte, sistema Ibérico y Pirineos, con posibles heladas en zonas de alta montaña.

A partir del domingo, con mayor incertidumbre, la AEMET añade que es posible que se produzca un ascenso de temperaturas, que alcanzarían valores normales para la época.