El Grupo Parlamentario VOX en las Cortes de Castilla-La Mancha ha presentado una enmienda a la totalidad de los presupuestos regionales para el año 2024 al considerar que son una continuidad de la política de despilfarro que ha desempeñado Page en ejercicios anteriores y que tendrán como principal consecuencia un aumento en la presión fiscal para los castellanomanchegos.
VOX se opone tajantemente a unas cuentas ficticias cuyos ingresos están basados en una subida de impuestos, en los que se invierte menos dinero en recursos hídricos o desarrollo rural, mientras se malgastan 48 millones de euros en el Instituto de la Mujer o en subvenciones a sindicatos y partidos políticos, que no buscan otra cosa que mantener una red clientelar.
Desde VOX nos negamos a apoyar unos presupuestos que nutren el estado de bienestar de los políticos, mientras no se aportan soluciones para los problemas reales de los castellanomanchegos como la falta de infraestructuras, el aumento de la criminalidad o la estigmatización del modo de vida rural.
VOX, al contrario que el gobierno de García-Page, apuesta por unos presupuestos que bajen impuestos como el del IRPF y se supriman otros como el de Donaciones y Sucesiones para que los castellanomanchegos disfruten de su riqueza y esta no sea confiscada y malgastada por el gobierno regional en políticas propagandísticas y de adoctrinamiento como las impuestas por la Agenda 2030.
VOX apuesta por políticas encaminadas a reducir el déficit y la deuda pública regional (de 7.500 euros por habitante), que inviertan en promover la natalidad, que defiendan los sectores productivos de nuestra región, que reduzcan las listas de espera en sanidad y que mejoren la educación de los jóvenes.
Por lo tanto, VOX no comulga con unas cuentas continuistas que conducen a Castilla-La Mancha al desastre económico de la región, a la destrucción del tejido productivo y a la ruina de todas las familias. Estos no son los presupuestos que necesitan las familias, las empresas y los jóvenes de Castilla-La Mancha.