Hoy ha reabierto al público el restaurante de titularidad municipal ubicado junto a las cascadas del río Cifuentes, ‘rebautizado’ como El Mesón de Góngora. El Ayuntamiento de Trillo culminó los trámites de licitación el pasado mes de diciembre y el adjudicatario del nuevo contrato es José Luis Góngora, un veterano hostelero madrileño con más de 15 años de experiencia a sus espaldas, sobre las que ha cargado también una enorme ilusión por regentar uno de los restaurantes más bonitos y emblemáticos de la provincia.
El restaurante más emblemático de Trillo, de titularidad municipal, ubicado junto a las cascadas del río Cifuentes, bajo la plaza Mayor, en pleno corazón del municipio, ha reabierto hoy sus puertas como El Mesón de Góngora y bajo la gestión de José Luis Góngora, un veterano hostelero madrileño con más de 15 años de experiencia en el sector.
La reapertura, hoy, jueves, 1 de febrero, llega tras un nuevo proceso de licitación que el Ayuntamiento de Trillo inició el pasado mes de noviembre -después de que su anterior gestor lo diera por finalizado antes de que concluyera el contrato y con distintas desavenencias con el Consistorio municipal-, que ha culminado con la selección de una de las dos ofertas presentadas.
Hace semanas que se conocía el nombre del nuevo gestor del bar de la cascada, días en los que José Luis Góngora ha trabajado para poner todo a punto: preparar al personal necesario, buscar una casa en Trillo a aquellos que vienen de Madrid, reorganizar su jornada de trabajo -también regenta otro restaurante en la zona de Las Tablas, en la capital-, idear la carta y los menús, contactar con proveedores y, sobre todo, ilusionarse con su nuevo proyecto, sobre el que tenía muchas ganas, como comentaba sólo hace unos días. “Conozco Trillo desde hace años y ya me habían hablado de la posibilidad de coger este restaurante. Volví hace unos meses, y la verdad es que me enamoré aún más del sitio. Tengo ganas de estar ya allí”, reconocía Góngora nada más conocerse la adjudicación definitiva del contrato.
Para arrancar, el nuevo gestor ha contratado personal de su confianza, empleados que ya han trabajado con él en sus negocios y que llegan a Trillo también con sus familias, por lo que gracias a ello el Colegio Público Ciudad de Capadocia tendrá dos alumnos más. Además, Góngora anuncia que también necesitará contratar a personal de Trillo.
Como él mismo asegura, los puntos fuertes de su restaurante serán “los menús diarios, los arroces y las raciones, todo elaborado con producto natural y fresco”. También sus tablas, raciones servidas en formato bandeja que suelen gustar mucho, según asegura el propio Góngora, conocedor de su éxito en su restaurante madrileño.
El Mesón de Góngora, nombre que ha tomado “por el cariño y la tradición que la gente de Trillo tiene a este bar, al que siempre han conocido como mesón”, como cuenta el nuevo gestor del mismo, abrirá cada día desde las nueve de la mañana y aún no ha definido su horario de cierre, pues irá adaptándose a los usos y costumbres de los clientes trillanos y visitantes.
Desde el Ayuntamiento de Trillo, el concejal de Contrataciones, Desarrollo Local y Servicios, Eduardo Cernuda, desea toda la suerte posible al nuevo gestor del mesón. “Su suerte y su éxito son también los nuestros; que tengamos abierto al público este restaurante es una suerte, un éxito y una satisfacción, pero también aporta mayor valor a nuestro municipio, no sólo por el espectacular local y su terraza, sino también porque da servicio tanto a nuestros vecinos como a las decenas de turistas que cada fin de semana acuden a conocernos”, señala el concejal, contento por la reapertura.
El nuevo gestor del mesón deberá abonar un canon de 1.225 euros mensuales al Ayuntamiento de Trillo, además del pago de los suministros. El contrato se ha firmado por un periodo de cinco años no prorrogables y no ha requerido proyecto técnico, ya que el inmueble se encuentra ya construido y en funcionamiento apto para los fines propuestos.
Con esta adjudicación, el equipo de Gobierno en el Consistorio espera que definitivamente se consiga un proyecto ilusionante que desarrolle un negocio próspero y que dé servicio tanto a los vecinos de Trillo de forma diaria, como a los cientos de turistas y visitantes que el municipio acoge durante todo el año.