Carlos Terrazas “lava la cara” del Deportivo en su mejor partido

Tras cinco partidos consecutivos sin ganar, los dos últimos sin marcar un sólo gol y con un cambio de entrenador de por medio, el conjunto morado recuperó su mejor versión y nos regaló una victoria que va a marcar un antes y un después, el punto de inflexión en el cual se tienen que apoyar los jugadores para constatar, de ahora en adelante, la calidad que atesoran y la capacidad que poseen para superar los peores momentos, convirtiéndose regularmente en el equipo que todos conocemos y en el que tanto confiamos.

El resultado final de el partido que les enfrentó ante el CD Lugo, dejó patente el cambio producido en el vestuario durante las dos últimas semanas. Al equipo, ya se le vio algún atisvo la jornada anterior, frente el Getafe B, de estar sanándose de sus heridas más recientes. Reacción que quedó rubricada con la holgada victoria conseguida ante un Lugo que llegaba con la vitola de ser el único equipo capaz hasta el momento de vencer al todopoderoso Leganés.

Lo que provoca un palo
Los primeros 15 minutos transcurrieron sin pena ni gloria (a destacar un gol anulado a los gallegos), los morados, bien posicionados, estudiaban al rival intentando encontrar su punto débil. Y bien que lo hicieron ya que en el minuto 13, Ernesto encontró el espacio, para poner el gol en la cabeza de Juanjo. Desgraciadamente el balón se estrelló en el palo de la portería defendida por Escalona, sin embargó después de esta ocasión ya nada sería igual.

Comenzó entonces el vendabal deportivista (nunca mejor dicho). Los alcarreños presionaban, robaban y corrían como si la vida les fuera en ello triangulando con claridad y por momentos, al primer toque. Precisamente en un gran pase de Oya a la espalda de la defensa, Iván Moreno regateba al portero en su salida y abría el amurallado camino hacia la victoria. La movilidad de los hombres más adelantados facilitó el segundo tanto del extremo del Depor (minuto 73) y con el Lugo muerto Ernesto remató la faena.◆taɠ