Carta del obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara : Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la Creación

Queridos hermanos en el Señor: Os deseo gracia y paz.

El 1 de septiembre, con la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, comienza el Tiempo de la Creación, que se extiende hasta el 4 de octubre, conmemoración de San Francisco de Asís.

La Jornada fue instituida por el Papa Francisco en el año 2015, para que cada creyente y cada comunidad tengamos “una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación, elevando a Dios una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado, invocando su ayuda para la protección de la creación y su misericordia por los pecados cometidos contra el mundo en el que vivimos” (Carta del Santo Padre Francisco con motivo de la institución de la “Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación”, 6 agosto 2015).

Destacamos siete frases del Mensaje del Papa para la Jornada de este año, cuyo lema es: “Espera y actúa con la creación”:

1) “La existencia del cristiano es vida de fe, diligente en la caridad y desbordante de esperanza, en la espera de la llegada del Señor en su gloria” (nº 2).

2) La salvación cristiana entra en la profundidad del dolor del mundo, que no sólo afecta a los seres humanos, sino a todo el universo; a la naturaleza misma, oikos [casa] del hombre, su ambiente vital” (ibíd.).

3) “El optimismo cristiano se fundamenta en una esperanza viva; sabe que todo tiende a la gloria de Dios, a la consumación final en su paz, a la resurrección corporal en la justicia, ʺde gloria en gloriaʺ. En el transcurrir del tiempo, sin embargo, compartimos dolor y sufrimiento: la creación entera gime, los cristianos
gimen y gime el propio Espíritu” (ibíd.).

4) “Toda la creación está implicada en este proceso de un nuevo nacimiento y, gimiendo, espera la liberación” (nº 3).

5) “Esperar y actuar con la creación significa, en primer lugar, aunar esfuerzos y, caminando junto con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, contribuir a ʺrepensar entre todos la cuestión del poder humano, cuál es su sentido, cuáles son sus límitesʺ” (nº 6).

6) “(…) el cuidado de la creación no es sólo una cuestión ética, sino también eminentemente teológica, pues concierne al entrelazamiento del misterio del hombre con del misterio de Dios” (nº 8).

7) “Esperar y actuar con la creación significa, pues, vivir una fe encarnada, que sabe entrar en la carne sufriente y esperanzada de la gente, compartiendo la espera de la resurrección corporal a la que los creyentes están predestinados en Cristo Señor” (nº 9).

Recibid mi cordial saludo y mi bendición.

Julián Ruiz Martorell, Obispo de Sigüenza-Guadalajara