Darío Villagrasa, candidato para la secretaría general de los socialistas en Aragón : "Quiero un PSOE donde el que piense distinto no se vea perjudicado

Darío Villagrasa ha presentado este sábado su candidatura a la Secretaría General del PSOE en Aragón. Lo ha hecho ante los militantes que le han acompañado en el acto celebrado en el Centro Cívico Tío Jorge, en Zaragoza. El hasta ahora secretario de Organización de los socialistas aragoneses, y portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista de las Cortes de Aragón, concurre a las Primarias en una pugna en la que se medirá a la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, que es la candidata oficialista de Pedro Sánchez. Ambos aspiran a suceder a Javier Lambán.

Villagrasa, que es también alcalde de la localidad zaragozana de Bujaraloz, ha proclamado en su intervención que "vengo sin mochilas, libre de equipaje". "A lo largo de estos años he tratado de unir a este partido, estrechar los lazos de fraternidad y trabajar", ha señalado en un discurso en el que ha reivindicado la memoria de su formación política, con especial atención al legado de Pablo Iglesias y, sobre todo, de Alfredo Pérez Rubalcaba. "Ninguno estamos aquí de forma autónoma, todos somos herederos de la historia de un partido con más de 140 años de historia", ha expresado.

"Hay un tiempo nuevo y hay cosas del pasado que no nos han gustado a los socialistas"

"Reivindico los valores transformadores socialistas, que tienen que ver con los principios ilustrados", avanzó antes de dejar claro que "no he venido a confrontar con nadie ni a dividir sino a defender la igualdad, la unidad y la fraternidad de la familia socialista". El candidato ha reiterado en múltiples ocasiones el sentido de cohesión que quiere dar al "tiempo nuevo" en el que está trabajando para el PSOE. En este sentido, ha defendido como pivotes de su propuesta la "dignidad, solidaridad e integración" de los miembros del partido. Y ha puesto en valor sus orígenes. "He estudiado en un colegio rural agrupado y he disfrutado enormemente de mi familia", ha subrayado para después dar importancia a la generación de sus abuelos porque "aguantaron y callaron" en su época. "Nos lo dieron todo, nos lo enseñaron todo y trabajaron 12 y 14 horas al día para que sus hijos pudieran estudiar", añadió en una argumentación en la que ha manifestado que quiere rescatar de sus abuelos y padres "aquella conciencia colectiva, compromiso, igualdad".

Ha tratado también la situación actual de fractura entre las filas socialistas, con el caso explícito de Emiliano García-Page, Lambán y Sánchez. "Mi modelo de partido es del que un tiempo nuevo en el que queden atrás todos los vicios enraizados en este partido, el sectarismo, la polarización, el insulto y las malas palabras". Y ha parafraseado a Giner de los Ríos: "La primera revolución en la que tenemos que militar es en la revolución del respeto". "No voy a tolerar en que se denoste a ningún compañero, tenga la responsabilidad que tenga. Es momento de unir. Alejémonos de las viejas batallas orgánicas y no levantemos muros. Superemos la división provincial en este partido", ha declarado.

Además, Villagrasa ha repasado su trayectoria en defensa de la unidad del PSOE. "Apoyé al compañero Pedro Sánchez, a la compañera Susana Díaz, a Pilar Alegría y a Javier Lambán. Y participé en la Fundación Alternativas", relató antes de indiciar que en la formación socialista deben haber "procesos naturales, democráticos, de compartir ideas". Pero ha instado a que sean un "partido basado en la amistad". "No pasa nada porque los compañeros confrontemos argumentos. Tenemos que ser un partido en el que el que piense distinto no se vea perjudicado", ha recalcado en una alusión indirecta a Sánchez. Y también ha tenido palabras que parecen dirigidas a la actitud crítica de Felipe González y Alfonso Guerra con el actual titular de Moncloa.

"No tenemos que luchar contra los compañeros de dentro del partido"

"Hay cosas del pasado que no nos han gustado a los socialistas. No me gustan las descalificaciones, que la derecha ataque al presidente del Gobierno o cuando aparecen comentarios impropios contra el secretario general (...) Ante todo somos socialistas y lo único que se escucha es ruido. Ahora hay un tiempo nuevo", ha reivindicado para, de inmediato, explicar que "la batalla ideológica la vamos a hacer con el Partido Popular y la ultraderecha". "Si algo tiene que ser la columna vertebral del partido es la ilusión y no tenemos que luchar contra los compañeros de dentro del partido. El debate interno es sano y fortalece, pero todos somos miembros de la gran familia socialista. A éstos se les respeta y se les quiere", ha añadido.

"Nuestro adversario no está entre las filas del PSOE. Nuestro adversario se llama desigualdad, apatía, descrédito de la instituciones y de la política. El enemigo es la desmovilización y trabajemos no sólo por vencer sino por convencer", ha esgrimido un candidato que ha querido subrayar la labor de Lambán ("ha puesto a Aragón en el mapa") y al ex presidente aragonés Marcelino Iglesias (del que ha dicho que durante su mandato la región avanzaba y era "templada"). En su intervención también ha señalado que el PSOE "es una herramienta para lograr la confianza de los ciudadanos y mejorar la vida de las personas", y ha reiterado que quiere un partido "que sume, que construya y que se expanda". "Nadie sobra (...) Quiero un PSOE de tiempo nuevo, fuerte, unido y que se parezca a las agrupaciones locales. Un partido que se construya de abajo a arriba", ha finalizado. Así arranca una carrera que concluirá en el 18 Congreso Regional de los socialistas aragoneses, entre los días 15 y 16 de marzo.