El pasado viernes, los usuarios del centro de día disfrutaron de una visita muy especial que les llenó de emoción. Los funcioneros de Candelas interpretaron la canción ¡Ay casareño!, compuesta por David Huerta para este 2025.
La actuación evocó en nuestros mayores recuerdos repletos de alegría y nostalgia, como si el tiempo no hubiera transcurrido. Este encuentro se convirtió en un auténtico regalo, reavivando la chispa de su juventud y trayendo sonrisas a sus rostros.
Un momento inolvidable
Los funcioneros lograron conectar con los presentes, quienes agradecieron sinceramente este gesto tan significativo. La música sirvió como un puente entre generaciones, recordando a todos la importancia de mantener vivas las tradiciones y los recuerdos.
Este tipo de iniciativas no solo enriquecen la vida de los mayores, sino que también fortalecen los lazos comunitarios. La gratitud hacia los funcioneros fue palpable, destacando el impacto positivo que tienen en la vida diaria de quienes asisten al centro.
Compromiso con el bienestar social
Eventos como este subrayan el compromiso con el bienestar social y la atención a nuestros mayores. La música tiene un poder transformador, capaz de unir a las personas y crear momentos memorables que perduran en el tiempo.
Los asistentes se despidieron con el corazón lleno y una sonrisa en el rostro, esperando que se repitan experiencias similares en el futuro. ¡Gracias a los funcioneros por hacer posible este hermoso recuerdo!