España pierde más de 96.000 viviendas de alquiler en 2024
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sábado 01 de febrero de 2025, 21:14h: 04:35
El acceso a una vivienda se ha convertido en 2024 en la principal preocupación de los españoles, según fuentes como Eurostat o el CIS. Es una buena muestra de cómo ha ido aumentando el interés por esta cuestión en la agenda política y social, mientras cada vez es más difícil para muchas familias y muchos jóvenes encontrar un hogar que se ajuste a sus necesidades.
Atendiendo a la situación del mercado este último año, no es de extrañar la creciente inquietud en torno al problema de la vivienda, y, en concreto, al alquiler residencial. La demanda desborda ampliamente la oferta, especialmente en las grandes ciudades y las zonas con mayor presión del turismo. En cuanto a los precios del alquiler, se sitúan en niveles nunca antes registrados en nuestro país.
Con el objetivo de profundizar en la transparencia del sector y de ofrecer información sobre el estado y la evolución del alquiler en 2024, el Observatorio del Alquiler presenta una nueva edición de su Barómetro del Alquiler, con datos de cierre del año, que dibujan una fotografía precisa de cómo ha cambiado el alquiler en este periodo y que permiten establecer comparaciones con la situación en 2023.
1. DEMANDA
El Barómetro del Alquiler mide la presión que la demanda de personas que buscan un hogar en alquiler ejerce sobre la oferta total de inmuebles disponibles. Para ello, se tienen en cuenta el número de contactos que registra cada nueva vivienda que sale al mercado durante un plazo de diez días.
En 2024, la presión del alquiler en España se disparó hasta los 124 interesados por oferta en diez días, lo que refleja el enorme desequilibrio que existe en el mercado español, partiendo de que, en una situación normal o equilibrada, el número de contactos por vivienda en este mismo periodo debería oscilar entre un total de 10 y 15.
El crecimiento de la presión en este último año ha sido exponencial, debido especialmente al impacto de algunas provincias donde la demanda se ha multiplicado, al tiempo que la oferta no ha dejado de contraerse. En 2023, eran 45 el total de personas que se ponían en contacto con un propietario o un profesional para optar al alquiler de una vivienda, mientras que hace cinco años, la cifra era de 16.
DATOS POR PROVINCIAS
Una característica propia del alquiler en España es la heterogeneidad territorial, con grandes diferencias entre zonas con alta demanda y mercados muy dinámicos, y lugares con una situación mucho más equilibrada, donde el acceso a una vivienda arrendada no es un problema de la misma magnitud.
Barcelona es la provincia, con diferencia, con un nivel presión más alto, con 421 interesados en diez días por cada vivienda que sale al mercado. Se trata de una cifra totalmente inasumible por un mercado sano, que pone en evidencia la escasez de oferta de alquiler de larga duración en la capital catalana y las grandes dificultades que encuentran los inquilinos barceloneses para acceder a un hogar.
Pero no es la única con niveles de presión muy altos que desbordan ampliamente la oferta de inmuebles disponibles. A Barcelona le siguen Vizcaya, con 191 interesados por vivienda; Valencia, con 125; Islas Baleares, con 124; Álava, con 111; Madrid, con 109; Girona, con 104; Guipúzcoa, con 95; Santa Cruz de Tenerife, con 94; Tarragona, con 92; Las Palmas, con 90 y Alicante, con 84.
En general, se trata de grandes áreas metropolitanas, como Madrid, Barcelona o Valencia; de las islas con gran presión del turismo; y de las provincias vascas y catalanas, influidas de medidas como la declaración de zonas tensionadas y las políticas de control de precios, que afectan a 271 municipios de Cataluña y a una localidad del País Vasco.
Si bien no llegan a estos niveles tan preocupantes, otras provincias también presentan unas cifras de presión muy alta. Se trata de lugares como Sevilla (73 contactos por vivienda), Málaga (71), Guadalajara (69), A Coruña (62), Zaragoza (55), Lleida (46), Navarra (38), Huelva (35), Cádiz (34) o Toledo (33). Algunas de ellas han experimentado crecimientos muy significativos si se toma en consideración su situación en 2023.
Sin embargo, la presión en el resto de provincias se mantiene mucho más estable, muy lejos de las tensiones que se observan en otros lugares. Con todo, algunas de ellas empiezan a mostrar un nivel de presión en riesgo, como sucede con zonas como Murcia (27), Valladolid (24), Asturias (23), Córdoba (23), Granada (22), Pontevedra (22), Castellón (18), Cantabria (17), Salamanca (17), Almería (16) o Segovia (16).
Con todo, el mercado en gran parte del país se encuentra equilibrado, con niveles de presión que podrían considerarse normales para su funcionamiento. Sucede así en provincias como Albacete (15), León (15), Burgos (14), La Rioja (14), Ávila (12), Ciudad Real (12), Ceuta (12), Cuenca (12), Soria (12), Ourense (11), Palencia (11), Zamora (11), Cáceres (10), Huesca (10), Jaén (10), Lugo (10), Melilla (10), Badajoz (8) y Teruel (8).