La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha alzado la voz para denunciar la alarmante infradeclaración de casos de cáncer laboral en España, un fenómeno que se traduce en una escasa atención a esta grave problemática. Según sus datos, solo se reconocieron 106 casos en el año 2024, lo que pone de relieve la necesidad urgente de incrementar los recursos e impulsar la investigación sobre los agentes cancerígenos en el entorno laboral.
El sindicato, que representa a un amplio espectro de trabajadores tanto en el sector público como privado, ha resaltado que el cáncer es una de las principales causas de morbi-mortalidad en el país. En 2023, este tipo de enfermedad representó el 26,5% de las muertes, con un total de 115.889 fallecimientos. Para 2024, se estima que se diagnosticaron aproximadamente 286.664 nuevos casos, un incremento del 2,6% respecto al año anterior.
Un problema creciente y subestimado
La edad emerge como un factor crítico en la aparición del cáncer; a partir de los 45-50 años, la probabilidad de desarrollar esta enfermedad aumenta significativamente. En particular, entre la población trabajadora de mediana edad (45-64 años), se registraron 99.391 diagnósticos, lo que representa un preocupante 34,7%. CSIF insiste en la necesidad imperiosa de realizar más investigaciones sobre cómo estos casos pueden estar relacionados con factores laborales.
A pesar de estas cifras alarmantes, España figura entre los países europeos con menor tasa de notificación y reconocimiento de cánceres laborales, con un porcentaje actual del 0,04%. Esto contrasta notablemente con otros países europeos donde esta cifra oscila entre el 5% y el 10%. Según datos recientes del Observatorio de Enfermedades Profesionales CEPROSS, solo se comunicaron 106 partes por enfermedades profesionales causadas por agentes carcinógenos en 2024.
Consecuencias económicas y sociales
La falta de reconocimiento adecuado no solo afecta a los trabajadores diagnosticados; también tiene repercusiones significativas para el sistema sanitario y la Seguridad Social. Los afectados no reciben prestaciones por enfermedad profesional ni indemnizaciones adecuadas, lo que genera un coste directo anual asociado al tratamiento del cáncer laboral que asciende a cientos de millones de euros. CSIF argumenta que invertir en prevención resulta mucho más beneficioso que destinar fondos a tratamientos posteriores.
A medida que se profundiza en este tema, queda claro que el cáncer laboral es resultado de la exposición a agentes cancerígenos en el trabajo y su diagnóstico puede ser complicado debido a sus largos periodos de latencia. Por ello, CSIF destaca la importancia crucial de llevar a cabo una vigilancia sanitaria efectiva para prevenir estos riesgos.
Llamado a la acción
En este contexto crítico, CSIF ha hecho un llamado urgente para implementar medidas concretas que protejan a los trabajadores y mejoren la asistencia sanitaria para quienes padecen esta enfermedad. Entre las propuestas destacan:
- Fomento de investigación sobre el cáncer profesional y su reconocimiento.
- Aumento del cuadro de enfermedades profesionales, incluyendo nuevos agentes cancerígenos.
- Creación de un registro nacional para facilitar la vigilancia postocupacional.
- Implementación efectiva del marco normativo establecido por la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027.
- Aumento del personal sanitario para agilizar la atención médica relacionada con estas patologías.
A medida que avanza el debate sobre esta crítica situación, es evidente que se requieren acciones decisivas para abordar adecuadamente los desafíos asociados al cáncer laboral y proteger así a todos los trabajadores españoles.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
106 |
Casos de cáncer laboral reconocidos en 2024 |
286,664 |
Cánceres diagnosticados en España en 2024 |
161,678 |
Cánceres diagnosticados en hombres en 2024 |
124,986 |
Cánceres diagnosticados en mujeres en 2024 |
0.04% |
Porcentaje de casos de cáncer laboral notificados en España |
53% |
% de muertes laborales anuales atribuidas al cáncer en la UE |