La UE recomienda tener un ‘kit de emergencia’ en casa para resistir 72 horas sin ayuda

Ante un escenario internacional cada vez más incierto, la Unión Europea presentará esta semana una ambiciosa Estrategia de Preparación Civil que contempla la posibilidad de que cada ciudadano europeo esté en condiciones de resistir al menos 72 horas en su domicilio sin ayuda externa. La propuesta, impulsada por la Comisión Europea, responde al aumento de riesgos derivados de conflictos armados, emergencias climáticas, apagones energéticos y ciberataques de gran escala. La noticia se ha dado a conocer en un avance publicado por el diario El País.

La Comisión Europea presentará esta semana una nueva Estrategia de Preparación Civil con un objetivo claro: que todos los ciudadanos de la Unión estén preparados para resistir al menos 72 horas en sus hogares sin asistencia externa. La propuesta, que se inspira en modelos ya implantados en países como Suecia o Finlandia, cobra relevancia en un contexto geopolítico y climático cada vez más volátil.

El “kit de emergencia” que Bruselas quiere que se generalice entre la población europea incluiría elementos básicos para afrontar apagones prolongados, cortes de suministros, colapsos informáticos o incluso situaciones derivadas de ataques militares. La recomendación no es alarmista, sino preventiva, y busca reforzar la capacidad de respuesta ciudadana ante crisis generalizadas.

Una estrategia frente a los nuevos riesgos
Según ha explicado Janez Lenarčič, comisario europeo de Gestión de Crisis, esta estrategia parte del reconocimiento de que “Europa ya no puede dar por sentada la paz y la estabilidad”. La guerra en Ucrania, las tensiones energéticas, la creciente amenaza de ciberataques y los efectos del cambio climático —con incendios, inundaciones y olas de calor extremas— están obligando a redefinir la cultura de protección civil a nivel comunitario.

Bruselas quiere que esta nueva mentalidad se traduzca en acciones concretas: que los ciudadanos europeos dispongan en casa de agua potable, alimentos no perecederos, linternas, radios de batería, cargadores portátiles, mantas térmicas y productos de higiene, entre otros. Todo ello pensando en poder sobrevivir durante tres días si el Estado o los servicios de emergencia no pueden atender a la población de forma inmediata.

Del norte de Europa al resto de la UE
El modelo no es nuevo. En Suecia, por ejemplo, el Gobierno distribuyó en 2018 un folleto a todos los hogares titulado “Si llega la crisis o la guerra”, con instrucciones claras sobre cómo actuar ante una catástrofe. En Finlandia, cada edificio está obligado a tener un refugio subterráneo operativo. Ahora, Bruselas quiere extender esa mentalidad preventiva a los 27 Estados miembros.

La propuesta incluye también el refuerzo del Mecanismo Europeo de Protección Civil, que coordina recursos logísticos y humanitarios en emergencias transfronterizas. Además, se impulsará una red de almacenamiento común para equipos de respuesta rápida, con sede en varios puntos de Europa.

¿Una llamada a la alarma?
Desde la Comisión insisten en que la estrategia no pretende generar miedo, sino promover una conciencia colectiva de resiliencia. “No estamos diciendo que vaya a ocurrir algo mañana. Pero sí creemos que estar preparados salva vidas”, ha señalado un alto funcionario comunitario citado por ABC.

El plan forma parte de una estrategia más amplia que la UE viene diseñando desde la pandemia de COVID-19, cuando se evidenció la vulnerabilidad de los sistemas sanitarios y logísticos. La guerra de Ucrania y las tensiones con Rusia han acelerado esta línea de trabajo, que ahora se extiende a toda la sociedad.

El mensaje: no depender solo del Estado
Aunque los Estados seguirán siendo los principales responsables de la protección civil, la Comisión considera esencial implicar directamente a los ciudadanos, tal como ya se hace en países con una cultura de defensa más desarrollada. La idea es que cada familia europea tenga un papel activo en su propia protección, evitando el colapso de los servicios básicos en los primeros momentos de una gran crisis.

La estrategia, que se presentará oficialmente esta semana en Bruselas, incluirá también una campaña informativa paneuropea para que cada hogar conozca los pasos necesarios para confeccionar su propio kit de emergencia. No se trata de sembrar pánico, sino de estar preparados para lo inesperado.

Contenido del kit recomendado:

Agua potable: Suficiente para tres días (aproximadamente 4 a 6 litros por persona).​

Alimentos no perecederos: Que cubran las necesidades calóricas diarias.​

Medicamentos esenciales: Incluyendo aquellos de uso diario y un botiquín básico de primeros auxilios.​

Iluminación y comunicación: Linternas con pilas de repuesto y una radio a pilas para recibir información en caso de cortes eléctricos.​

Otros elementos: Baterías externas para dispositivos electrónicos, productos de higiene personal y documentos importantes en una bolsa impermeable.​