Un cardiólogo del Hospital de Guadalajara participa en una publicación de la Sociedad de Medicina de la Adolescencia

El doctor Ortigado ha explicado que el electrocardiograma es un registro gráfico de los fenómenos eléctricos del corazón. “Es una prueba complementaria importante para la evaluación inicial de pacientes con sospecha de cardiopatía, la evaluación de la evolución de pacientes cardiópatas, e imprescindible para la evaluación de las arritmias, conocidas o sospechadas como síncopes o palpitaciones”, ha explicado.

El ECG en la adolescencia puede tener unas características propias, la posible transición del patrón del electrocardiograma infantil al adulto, normalmente ocurre a los 12 años, pero puede retrasarse según apuntan los especialistas. “Además puede mostrar ECG patológicos que realmente no lo son, como el bloqueo incompleto de rama derecha, el patrón de repolarización precoz y, en especial, el ECG del deportista”, ha matizado el facultativo del Hospital Universitario de Guadalajara.

El ECG de superficie no es una prueba exclusiva de la medicina hospitalaria, también está disponible en los centros de salud. El médico en atención primaria, en su consulta diaria, “se va a encontrar en diversas situaciones en las que va a precisar un ECG, y por lo tanto debe conocer su interpretación básica y al menos saber diferenciar un registro normal de uno patológico. El médico debe saber reconocer un ECG con riesgo de muerte súbita, incluso en pacientes asintomáticos (síndrome de Brugada, síndrome de QT largo, síndrome de QT corto”, ha explicado el doctor Ortigado.

Finalidad de este manual.-

Este manual cubre con una perspectiva amplia y actualizada todos los puntos específicos y más significativos de la pediatría en la adolescencia. La medicina adolescente ha adquirido en los últimos años una creciente importancia y ha logrado despertar el interés de numerosos profesionales que se han volcado en el estudio de patologías que aparecen desde la infancia a la edad adolescente.

El periodo de la adolescencia es, tal y como explican los autores del libro, por un lado el más sano de la vida, desde el punto de vista orgánico, pero por otro, el más problemático y el que mayores riesgos trae consigo. Entre los múltiples problemas destacan; los accidentes, la violencia, la drogadicción, las enfermedades de transmisión sexual, el embarazo no deseado, los trastornos psiquiátricos, el suicidio, los trastornos alimentarios y los producidos por desórdenes familiares y escolares. Los expertos coinciden en destacar que la mayoría de estos problemas están relacionados con sus hábitos y estilos de vida, siendo por ello prevenibles. Por esta razón, los facultativos inciden en la importancia de la implicación de los profesionales sanitarios en realizar una adecuada educación para la salud en los diferentes ámbitos donde se mueve el adolescente.

Precisamente por la complejidad de la patología del joven, con una población heterogénea y de grandes diferencias biológicas culturales y sociales, es necesaria una atención específica e integral con un abordaje multidisciplinar. Para atender adecuadamente a los jóvenes y sus problemas este manual recalca la importancia de coordinar el trabajo entre los especialistas de diferentes ámbitos como ginecología, psicología, psiquiatría, endocrinología, enfermería, o trabajadores sociales.