"Las nefastas condiciones meteorológicas y los recortes de Cospedal" pueden destruir la apicultura en Guadalajara

La UPA calcula que entre un 70 y un 80 por ciento de los apicultores que soliciten las ayudas del Plan Nacional Apícola este año no las recibirán, ya que se han endurecido los requisitos para ser receptor: son necesarias 370 colmenas, en lugar de 50, para recibir ayudas a la producción y la comercialización y 250 para la ayuda a las nuevas incorporaciones.

A esto se suma la supresión de la prima a la polinización, que la Consejería de Agricultura ha eliminado de su presupuesto este año y cuya cuantía de 2009 aún está por abonar a los apicultores.

Cipriano Ramírez ha asegurado que, en una región donde la gran mayoría de apicultores profesionales tienen entre 200 y 300 colmenas, estas medidas supondrán una importante pérdida de empleos directos e indirectos, sobre todo entre aquellos apicultores que han invertido en mejoras, que son el 30 o el 40 % del total.

Ramírez ha apuntado que estas actuaciones del Gobierno regional contradicen las declaraciones de su presidenta, María Dolores de Cospedal, y de la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, quienes afirmaron que la apicultura sería "prioritaria" y que "son contrarias a la creación de empleo y riqueza".

El representante de UPA cree que el mantenimiento de estas ayudas hubiese resultado más rentable para la Junta que el ahorro que se conseguirá con su supresión, ya que la aportación de la institución regional es "sólo" de un 5 %, ya que el resto procede en un 80 % de la PAC y en un 15 % del Estado. Esta situación hace temer a los apicultores castellanomanchegos por el futuro de un sector que, según recuerdan, juega un papel "fundamental", no solo en el aspecto económico, sino también en la función de polinización de las abejas en muchos cultivos y que aseguran el mantenimiento de la biodiversidad.