Insiste en que de suspenderse el convenio “se provocarían daños irreparables a la salud de en torno a 350.000 castellano-manchegos de las provincias de Guadalajara y Toledo”
Denuncian un “ERE encubierto” en la plantilla y los premios a sindicalistas por los servicios prestados en los últimos cuatro años, así como la vuelta a los cargos que ya lo fueron con el anterior gobierno socialista
José Julián Gregorio les ha pedido que de igual modo que el Gobierno de España se ha interesado realmente por los trabajadores de Elcogás, se lo exijan al gobierno de García-Page