Desde hace años se venía viendo la conveniencia de acometer su restauración: tenía grietas, los brazos descoyuntados, faltaban dedos y trozos de la cruz, y necesitaba una limpieza general. A sugerencia de los Hermanos de la Cofradía, se ha realizado su restauración, llevada a cabo con gran satisfacción general, por Alejandro Pajares Gutiérrez