En proporción con su PIB, la deuda de Castilla-La Mancha representa un 31,5 por ciento de la economía regional. Se trata del segundo peor dato de las comunidades autonómas. Solo le supera Comunidad Valenciana, con un 41,5 por ciento y le sigue muy de cerca Murcia con un 31,4 por ciento y Cataluña, con un 31,1.