Asegura que no es cierto, tal y como dice el consejero, que no se pudieran pagar ni convocar las ayudas para la primera instalación de jóvenes agricultores, los planes de mejora o los regadíos hasta que se recibiera la asignación del Programa de Desarrollo Rural y que “depende tan solo de la dejadez del Gobierno regional, que no cuenta con presupuesto propio, y de la pasividad de la Consejería en la tramitación de las órdenes".