Pese a que no son de larga duración, sí perjudican la labor de las empresas que desarrollan su actividad en la localidad, pudiendo llegar a ocasionar averías en los electrodomésticos y, en general, en los aparatos eléctricos.
La cifra de pacientes ingresados con COVID-19 en los hospitales de Castilla-La Mancha ha ascendido hasta los 181, que son 38 más de los que había el pasado martes